El precio del aceite de oliva: ¿Cuánto más puede subir?

La alta inflación, en especial de los alimentos, es uno de los principales problemas a los que se sigue enfrentando la economía española. Hacer la compra es cada vez más difícil en especial, por el alza de los precios que parece imparable, lo que perjudica en especial a los colectivos más vulnerables.

Uno de los alimentos que más ha subido en el último año y medio es el aceite de oliva que ha pasado a convertirse en el nuevo ‘oro líquido’. De hecho en muchos supermercados las botellas de aceite de oliva tienen un collar de seguridad para evitar robos.

Con respecto a octubre de 2021 el precio de la botella de un litro ha llegado a cuadriplicar su valor, pasando de los cerca de 3,60 euros de media a los 11,50 actuales.

Te explicamos las causas de esta subida, si los incrementos van a seguir y cuándo pueden comenzar a bajar los precios.

La última estadística publicada por el INE indica que el precio del aceite de oliva refinado se disparó este agosto un 52,5% respecto al mismo mes de 2022, su mayor subida interanual en 21 años.

Hay que remontarse a abril de 2021, un año antes de que se iniciara la guerra de Ucrania para encontrar señales de que la subida de este producto y de otras que forman parte de la cesta de la compra sería inminente. A partir de ahí y durante 27 meses consecutivos el aceite de oliva, se ha encarecido a tasas de dos dígitos.

Para César Sánchez-Grande, director de Análisis de Renta4 "a la subida generalizada de los precios que comenzó en plena postpandemia hay que unir otros factores como la subida del precio de los fertilizantes y las malas cosechas debido a la escasez de agua y las altas temperaturas".

2022 fue el año más caluroso de la historia de España, superando al 2021 y este 2023 va camino de batir un nuevo récord después de que en octubre hayamos llegado a temperaturas nunca vistas antes en ese mes.

Llevamos 27 meses consecutivos de ascensos y el precio de la botella se ha multiplicado por 4

España se enfrenta a una grave sequía que afecta al 14% de su territorio, que han encendidos en algunas zonas las alarmas por escasez de agua. Las lluvias durante el año 2023 han sido un 17% por debajo del promedio registrado en los últimos 30 años.

A una menor producción de aceite fruto de las malas cosechas por la sequía hay que unir que la subida de los precios de los fertilizantes sintéticos debido a que para su fabricación es indispensable el gas natural. El incremento de los precios de la energía también se ha repercutido en el coste del litro de aceite de oliva.

Por si fuera hay consumidores que se dejan llevar por el efecto arrastre que supone ver cómo el precio de un producto sube de una semana a otra, lo que provoca que algunos de ellos hagan provisiones lo que a su vez contribuye al alza del precio.

Un estudio de la organización de consumidores y usuarios en España (FACUA) ha concluido que una misma botella de aceite de oliva de una determinada marca puede llegar a costar un 45% más en función del comercio en el que la compremos.

Para ello FACUA ha analizado el de precio de 144 aceites de oliva virgen y virgen extra de 50 marcas diferentes a la venta en ocho grandes cadenas de distribución del país (Mercadona, Dia, Hipercor, Alcampo, Eroski, Aldi, Lidl y Carrefour).

Además Madrid es también este año la ciudad de España donde más podemos ahorrarnos a la hora de hacer la cesta de la compra en función de si la hacemos en uno u otro establecimiento.

Ante la desmesurada subida del precio de alimentos básicos como el pan, la leche, los huevos o el aceite el gobierno decidía bajar el IVA de estos artículos desde el 1 de enero de 2023.

El ejecutivo de este modo bajaba del 10% al 5% el IVA de los aceites, incluido el de oliva con el objetivo de “aliviar la situación de las familias, especialmente la de aquellas con bajos ingresos, que dedican una parte mayor de su renta a adquirir esos bienes”, según aseguraba el ejecutivo.

La misma botella de aceite de una marca puede llegar a costar un 45% menos según el establecimiento

En la práctica esta bajada la pudieron notar los consumidores tan solo unos días porque en febrero el precio de la botella de aceite de oliva volvía a subir batiendo un nuevo récord diluyendo el efecto de la bajada del IVA.

Según datos del INE, el consumo medio de aceite de oliva por cada hogar se situó en 2022 en 22,1 litros.

Esta cifra anda lejos de los 30,4 litros que consumía de media cada hogar en 2007, año en el que se produjo el estallido de la crisis financiera.

Durante el primer año de pandemia, el consumo medio por hogar de aceite de oliva fue de 20,5 litros, cifra que fue en ascenso a medida que España recuperaba la normalidad.

El gasto medio por hogar en aceite de oliva alcanzó los 97,7 euros en 2022, frente a los 77,6 euros de 2021. Es decir, el año pasado, los hogares gastaron de media 20,1 euros más en aceite de oliva que en el año inmediatamente precedente.

Algunos supermercados han puesto collarines de seguridad a las botellas de aceite para evitar robos

Se trata de la cifra más alta desde 2007, cuando el gasto medio por hogar en aceite de oliva se situó en 98,9 euros. Entre 2006 y 2022, el año de menor gasto en este producto básico en la llamada dieta mediterránea fue el de 2020, primer año de pandemia, cuando se alcanzaron los 65,5 euros de media por hogar.

La OCU señala en un informe que el alza de los precios ha modificado también los hábitos de los españoles a la hora de realizar la cesta de la compra.

En los últimos 12 meses el precio de la alimentación ha subido más de un 10%, un incremento del que no se ha salvado ningún artículo. Esto ha propiciado que ahora los españoles realicemos cada vez menos compras grandes, que compremos menos productos y que hayamos aumentado el consumo de marcas blancas e incluso compremos más ahora otros alimentos menos saludables.

Según explica la OCU, "la espectacular subida del precio de los alimentos se deja sentir, y mucho, en los hogares españoles: son mayoría los que optan por comprar y consumir menos cantidad de alimentos tan básicos como el pescado, la carne o el aceite, o bien se decantan por otras opciones. Aunque una buena dieta no tiene por qué estar integrada por los alimentos más caros, es inadmisible que algunos productos sean un artículo de lujo para muchas familias".

En el caso del aceite de oliva, muchos consumidores al ver como el precio de la botella ha superado ya los 10 euros, estén optando por el aceite de girasol. "Esto se notó en especial en septiembre de 2022, cuando el precio del aceite de girasol comenzó a dispararse al aumentar la demanda, si bien una año después los precios siguen siendo altos pero más moderados", explica Sánchez-Grande.

Las ventas de aceite de oliva se han reducido un 20% y ha aumentado el consumo de otros aceites como el de girasol

Precisamente paralela a la subida de precios, los españoles hemos reducido el consumo de aceite de oliva y las ventas han caído un 20%, si bien según la OCU el alimento que más hemos dejado de comprare es el pescado cuyas ventas se han reducido un 60%, seguido de la carne un 18%.

Además solemos aprovechar más las ofertas y comparamos cada vez más precios entre supermercados y grandes superficies con la intención de poder ahorrar.

La subida del precio del aceite de oliva está afectando gravemente a los agricultores y a los pequeños comercios.

Desde la asociación de ganaderos y agricultores COAG, aseguran que, en origen, el litro de aceite de oliva se paga ya a más de siete euros.

Aunque el abastecimiento ,afirma COAG “está asegurado, casi todo el aceite de oliva virgen extra está vendido, lo que provoca que el escaso producto que queda en las almazaras sale a precios nunca vistos”.

La cosecha 2021-2022 fue una de las peores que se recuerdan

“Arrastramos dos campañas nefastas”, aseguran desde COAG. “El aceite que nos queda es el de una campaña para otra”. Desde esta organización se recuerda que “los datos que indican que la producción de aceite de oliva lleva 5 años bajando”.

“No solo ha bajado la producción también el rendimiento, antes era del 20-25% cada 100 kg y ahora se queda en 15% por el cambio climático”, inidican desde COAG.

"Los primeros a los que perjudica la actual situación es a los agricultores que siguen sin tener una cosecha normalizada. Su productividad por hectárea bajó de este modo el año pasado, principalmente por la sequía", señala Sánchez-Grande.

Aunque España sigue siendo el país número 1 en producción de aceite de oliva, se da la paradoja de que es posible encontrar, en la actualidad, el precio de litro de aceite de oliva español más barato en otros países europeos.

César Sánchez-Grande descarta que se esté produciendo una situación de especulación en nuestro país. "La razón de que Portugal, Italia, Irlanda Francia vendan el aceite de oliva más barato que España se debe a que en ellos se consume menos este tipo de aceite y que en muchos de estos países compraron ese aceite antes de que en España empezara a subir , por lo que, seguramente cuando en España empiece a bajar, tardará en trasladarse esa bajada".

Si por algo es valorada la gastronomía de nuestro país es por seguir la dieta mediterránea que ha demostrado los beneficios que tiene para la salud y que por ello ha sido reconocida a nivel mundial. Uno de los pilares de la dieta mediterránea es precisamente el aceite de oliva que además se caracteriza por ser una fuente rica de polifenoles, antioxidantes y de grasas buenas para la salud.

De este modo, según la Fundación Española de Corazón entre las propiedades del aceite de oliva está que disminuye el colesterol LDL-c ( considerado como colesterol malo) a la vez que eleva los niveles de colesterol HDL (el colesterol bueno).

El consumo habitual de aceite de oliva previene el cáncer, regula la tensión arterial, potencia el colesterol bueno y ayuda a perder peso

Además beneficia el control de la hipertensión arterial, reduce la aparición de trombosis y previene la aparición de diabetes, disminuye los casos de cáncer y ayuda a perder peso.

Hay distintas clases, si bien el de más calidad es el aceite de oliva extra virgen. Todos ellos proceden de la aceituna, el fruta natural del olivo. El aceite se consigue a través del prensado y su sabor puede ser suave, algo más amargo o picante dependiendo de la variedad de la fruta.

Son precisamente las técnicas de procesamiento o de obtención determinan el grado que tiene el aceite, que puede clasificarse en refinado y no refinado, dependiendo de si en su proceso de extracción se han usado químicos o calor, o no.

Los expertos alertan de los perjuicios que para nuestra salud puede tener la reducción del aceite de oliva, y en especial del virgen extra ya que es uno de los mejores aliados en la prevención de muchas enfermedades.

César Sánchez-Grande, director de Análisis de Renta4 es "optimista", sobre cuál puede ser la tendencia de los precios del aceite de oliva en los próximos meses.

"La pasada campaña fue una de las más nefastas que se recuerdan en el sector aceitero español. Se estima que la producción alcanzó ls 660.000 toneladas, mientras que se espera que este año crezca hasta las 780.000", indica.

Sánchez-Grande: "A finales de año habrá un ligero descenso aunque seguiremos en el entorno de los 10 euros por litro"

"Este ligero incremento en la producción, unido a los stocks de enlace elevados que existen pueden producir una ligera corrección de los precios a la baja. Lo empezaremos a notar a finales de 2023, pero sobre todo en 2024, aunque la botella de aceite de oliva seguirá entre los 9 y los 10 euros", pronostica César Sánchez-Grande.

En lo que la mayoría de expertos coinciden es que todo dependerá de cómo evolucionen los precios de la energía, de si las circunstancias climatológicas son favorables y de si la inflación generalizada de los precios se consigue controlar.