La Seguridad Social perdió 218.953 cotizantes de media en enero, mientras que el paro se incrementó en 76.216 personas, rozando los 4 millones de desempleados, una cifra que no se veía desde 2016, en un mes marcado por las nuevas restricciones ante la tercera ola de la pandemia.
Según los datos comunicados por el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, la caída de la afiliación en enero, un mes habitualmente malo para el mercado laboral, es "levemente menor" que la de un año antes y deja el total de ocupados en 18.829.480.
En cuanto al paro, Trabajo destaca que, a pesar de las restricciones, el dato representa "el cuarto mes de enero con menor incremento del paro desde 2008", aunque lleva la cifra a 3.964.353 desempleados, en un mercado aún amortiguado por el efecto de los ERTE, que a cierre de enero contaban con 738.969 personas, 35.625 más que al cierre de diciembre.
En términos desestacionalizados, el paro registrado bajó en enero en 17.544 personas, mientras que en el último año el desempleo acumula un aumento de 710.500 personas, lo que supone un 21,8% más.
Menos contratos
En enero se registraron 1.302.429 contratos, un 26,2% menos que en igual mes de 2020, de los que 124.191 fueron indefinidos, el 9,5% del total y un 30,6% menos que en enero del año pasado.
Trabajo ha informado además de que el gasto en prestaciones alcanzó los 2.472 millones de euros en el mes de diciembre, de los que 768 millones correspondieron a prestaciones para trabajadores en ERTE