España cerró 2023 con una ratio de deuda pública sobre el PIB del 107,7 %, la cuarta más elevada entre los países de la Unión Europea, mientras que su déficit se situó en el 3,6 % del PIB, el décimo más abultado entre los Veintisiete aunque en línea con la media, según la estimación publicada este lunes por la oficina de estadística comunitaria Eurostat.
En el conjunto de la Unión Europea, el ratio de deuda pública se redujo del 83,4 % en 2022 hasta el 81,7 % en 2023, mientras que en la eurozona bajó del 90,8 % hasta el 88,6 % del PIB en ese periodo.
El déficit público, por su parte, aumentó en la UE hasta el 3,5 % al cierre de 2023, una décima más que el año anterior, pero por el contrario se redujo en la misma medida en los países de la moneda única, situándose en el 3,6 % al final del año pasado.
Pese a haber reducido su déficit público en 1,1 puntos porcentuales y su deuda pública 3,9 puntos con respecto al año anterior, España cerró 2023 por encima del límite del 3 % del PIB de déficit y del 60 % del PIB de deuda pública que marcan las normas comunitarias, por lo que previsiblemente la Comisión Europea le abrirá un expediente por su desvío presupuestario el próximo junio.
Por lo que respecta a la deuda pública, solo superan la ratio española Grecia, con un 161,9 % de su PIB, Italia (137,3 %) y Francia (110,6 %), aunque le siguen de cerca Bélgica (105, 2 %) y Portugal (99,1 %).
Además, de estos países, rebasan la cota del 60 % del PIB Alemania (63,6 %), Croacia (63 %), Chipre (77,3 %), Hungría (73,5 %), Austria (77,8 %), Eslovenia (69,2 %) y Finlandia (75,8 %).
Por el contrario, los menores ratios de deuda se registraron en Estonia (19,6 %), Bulgaria (23,1 %), Luxemburgo (25,7 %), Dinamarca (29,3 %), Suecia (31,2 %) y Lituania (38,3 %).
Por lo que respecta al balance presupuestario, solo registraron superávit Chipre y Dinamarca (ambos del 3,1 % del PIB), Irlanda (+1,7 %) y Portugal (+1,2 %), mientras que el resto de socios cerraron 2023 con un déficit público que en once de ellos superó el umbral del 3 % del PIB.
Este fue el caso de Italia, que registró el déficit más abultado de la UE con un 7,4 % de su PIB, así como de Hungría (-6,7 %), Rumanía (-6,6 %), Francia (-5,5 %), Polonia (-5,1 %), Malta y Eslovaquia (ambas -4,9 %), Bélgica (-4,4 %), República Checa (-3,7 %), España (-3,6 %) y Estonia (-3,4 %).
Estos once Estados están abocados a que la Comisión Europea les abra un expediente por exceso de déficit, una herramienta que Bruselas volverá a usar por primera vez desde 2020 puesto que en 2024 han vuelto a aplicarse las normas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que llevaban casi cuatro años suspendidas por la pandemia de covid-19 y la guerra en Ucrania.
Si bien los Veintisiete acordaron en diciembre unas nuevas reglas fiscales, que deberían entrar en vigor próximamente dado que el Parlamento Europeo tiene previsto aprobarlas mañana, este nuevo marco mantiene los expedientes por superar el umbral de déficit del 3 % del PIB.
Las nuevas reglas obligarán a que los países apliquen un recorte estructural anual mínimo del 0,5 % del PIB, el mismo que exigían las normas anteriores, y prevén sanciones semestrales equivalentes al 0,5 % del PIB nacional en caso de que no se tomen medidas para corregir el desvío.
La estimación preliminar publicada este lunes se basa en la información transmitida por los Gobiernos nacionales a Eurostat que, según informó en un comunicado, no tiene reservas con respecto a estos datos y no los ha enmendado. En el caso español, el Ministerio de Hacienda trasladó a finales de marzo a la agencia comunitaria que el déficit público se situó al cierre de 2023 en el 3,64 % del PIB.