Los líderes de la eurozona que participan en el G-20 -la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, Nicolas Sarkozy; el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero; y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi- se han comprometido este jueves a acelerar el refuerzo del fondo de rescate de 440.000 millones de euros con el objetivo de frenar el contagio de la crisis de Grecia a España, Italia y otros Estados miembros. Los mandatarios, que se han reunido antes del inicio de la cumbre del G-20, "han adquirido el compromiso político de acelerar el refuerzo" del fondo europeo de estabilidad financiera (EFSF, por sus siglas en inglés) con el propósito de que pueda empezar a funcionar "lo antes posible", según han explicado fuentes gubernamentales.
En el encuentro, en el que se ha examinado la situación en Grecia, han participado también el presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, el de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde. Los líderes de la eurozona acordaron en la cumbre celebrada el 26 de octubre apalancar el fondo de rescate hasta lograr una potencia de 1 billón de euros. Ello se logrará utilizando el mecanismo para avalar una parte de las nuevas emisiones de deuda de España e Italia y creando un vehículo especial para atraer inversiones privadas y de países emergentes como China.
Sin embargo, la cumbre del Eurogrupo no concretó cómo funcionarán estos mecanismos, y el primer viaje del responsable del fondo, Klaus Regling, a China y Japón para captar inversiones se cerró sin compromisos concretos.
Merkel y Sarkozy ya anunciaron este miércoles que han encargado a sus respectivos ministros de Economía y al comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, que aceleren los trabajos para reforzar el fondo y contener cualquier posible contagio a España e Italia.