El Estado, a través del FROB, ha apostado finalmente por la fusión de las dos entidades nacionalizadas, Bankia y BMN, como la mejor fórmula de recuperar la mayor parte de las ayudas públicas con su posterior venta. La unión de las dos entidades generará unas sinergias de más de 600 millones de euros, de los que 400 millones corresponderían al Estado, que tiene una participación del 65 % de BMN y muy similar en Bankia.
La decisión del FROB se toma después de varios meses de análisis y tras recibir una muestra de interés -paso previo a la presentación de una oferta en firme- que valoraba BMN, fruto de la fusión de Caja Murcia, Caja Granada y la balear Sa Nostra, en 1.300 millones de euros, incluyendo el negocio de seguros. Sin él, serían 1.061. A pesar de esta única "oferta", que el ministro de Economía, Luis de Guindos, avanzó el pasado lunes que "no estaba mal", el FROB sigue pensando que obtendría un mayor beneficio con la fusión y ahora queda que los consejos de administración de Bankia y BMN aprueben la operación.
El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha defendido en repetidas ocasiones que la fusión tiene "toda la lógica industrial", pero hay que analizar también el sentido financiero, la misma idea trasladada por BMN, que añade que se tendrán siempre en cuenta la defensa de los intereses de todos los accionistas. Aún así, dado que el Estado es el principal dueño de ambas entidades, la fusión prácticamente se da por hecha, aunque tendrá que ser aprobada por las juntas de accionistas de los dos grupos y recibir luz verde de la Comisión Europea.
Este último paso es clave porque Bankia, que será quien absorba a BMN, tiene limitada cualquier operación corporativa hasta finales de junio de este año por haber recibido ayudas públicas en 2012, por lo tanto, la fusión tardaría aún unos meses en producirse. Teniendo en cuenta la participación del Estado en BMN, en el caso de haber vendido la entidad por separado se habrían obtenido al menos 1.241 millones, puesto que el 65 % del banco valdría 690 millones según la "oferta" recibida, el negocio de seguros, 150 millones más, y las sinergias, 401 millones adicionales.
Esos números extrapolados al total del grupo, incluyendo la participación que no está en manos del Estado, otorgan a BMN un valor de al menos 1.976 millones, que sin el negocio de seguros y las sinergias se reduce a 1.061 millones, el 50 % del valor en libros de la entidad. Por eso, su posible integración en Bankia ha sido recibida con agrado por los inversores, lo que ha permitido al banco que preside José Ignacio Goirigolzarri liderar las alzas del IBEX 35 con un repunte superior al 3 % a mediodía, hasta 1,059 euros por acción y una capitalización de más de 12.000 millones.
De llegar a buen puerto la fusión, el Gobierno considera que el nuevo banco allanaría el camino para recuperar las ayudas, 22.424 millones en BFA-Bankia y 1.645 millones en BMN.
El nuevo grupo tendría una fuerte presencia en los territorios de origen de las cajas que dieron lugar a Bankia (Madrid, Comunidad Valenciana, Canarias, Castilla y León y La Rioja) así como en el Mediterráneo por BMN (Andalucía Oriental, Murcia y Baleares).
Las dos entidades sumarían cerca de 230.000 millones de euros en activos, unos 17.500 empleados y más de 2.500 oficinas.
El volumen de depósitos rozaría los 128.000 millones, en tanto que el crédito concedido por ambas entidades superaría los 133.000 millones.