El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha anunciado hoy en Cataluña un cambio en la metodología de las balanzas fiscales, que permitirá conocer las diferencias de coste de los servicios públicos que reciben los ciudadanos en cada territorio.
Montoro ha acudido hoy a la convención del PP catalán donde, además de adelantar esta nueva fórmula para las balanzas -que se conocerá el 31 de enero en Girona y cuyos resultados se publicarán en marzo- ha dado argumentos económicos contra las pretensiones de los soberanistas en esta comunidad.
El ministro, que ha advertido de que la independencia de Cataluña es un "divorcio imposible económicamente" ha señalado que las balanzas fiscales no pueden ser nunca, precisamente, un "motivo de divorcio económico, y menos político".
Con el cambio que se va a aplicar en la metodología, se trata de estudiar no tanto lo que cada administración hace en los territorios, sino "en los individuos" de cada territorio, y se pretende calcular "si hay diferencias en la financiación de servicios públicos que reciben los individuos".
FINANCIACIÓN "EQUIVALENTE" PARA TODOS
Todo, ha asegurado, con el objetivo de que al final se consiga una financiación "equivalente" para todos y se garantice la prestación de los servicios.
"Para eso estamos en el Gobierno, no para abrir agravios comparativos", ha dicho el titular de Hacienda en esta intervención en la que, por otra parte, ha asegurado que España está superando la crisis económica "gracias a Cataluña" y a "la capacidad de emprender y crecer" de esta comunidad.
Entre los datos que ha aportado ante los populares catalanes, Montoro ha recordado que desde 2012 el Estado ha ayudado a las comunidades mediante el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y el plan de pago a proveedores con 105.000 millones de euros, de los que Cataluña ha recibido casi una tercera parte.
Asimismo ha dicho que "no tiene sentido alguno" que se diga que con los impuestos de los catalanes se está ayudando a otras comunidades, porque lo que hace el Estado es endeudarse para ayudar a las regiones que no pueden acudir a los mercados.