El sector eléctrico estima que el ministerio de Hacienda podría recaudar este año unos 2.700 millones de euros adicionales en impuestos gracias al fuerte incremento que está experimentando el precio de la electricidad en lo que va de 2021.
Fuentes del sector indicaron que de mantenerse la tendencia actual del precio y sin tener en cuenta la rebaja fiscal anunciada por el Ejecutivo para reducir el precio de la luz, la recaudación fiscal vinculada a la electricidad podría alcanzar este año los 9.000 millones, frente a los 6.300 millones de 2020.
En concreto, la electricidad está gravada con un IVA del 21%, con el impuesto a la Producción del 7% y con el impuesto eléctrico del 5%, a lo que se suma el importe de las subastas de derechos de CO2.
El incremento de precios de producción afecta especialmente a los 11 millones de consumidores que están en la tarifa PVPC (tarifa regulada por Ley) y que representan un 10% del consumo total.
España es el único país en el que los precios regulados para los hogares están sujetos al comportamiento de las subidas y bajadas del precio de la luz del mercado diario.
Por su parte, países como Francia, Italia, Portugal o Reino Unido tienen precios regulados fijos para periodos de entre 3 meses y 1 año, con lo que no están tan expuestos a las variaciones bruscas del precio de generación.
De hecho, de tener un sistema similar al del resto de los países de Europa, que establecen precios trimestrales o anuales, el cliente PVPC estaría pagando el precio fijado hace unos meses o un año y no el precio actual influido por el CO2 y el precio del gas en los mercados internacionales, lo que representaría una factura inferior en un 30% aproximadamente
La subida también afecta con fuerza a más de 1.000 productores y comercializadores de electricidad que venden a precio fijo al cliente del mercado libre y tienen mayores gastos por la mayor carga impositiva derivada de los mayores precios del pool diario sobre los que se fija el impuesto del 7% y otras cargas y tasas.