La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) considera que “el impacto de la subida de los tipos de interés en el consumo e inversión de familias y empresas, la alta inflación y la situación de las finanzas públicas, junto al panorama geopolítico, configuran, entre otros factores, un escenario que va a pasar factura tanto a la actividad como al empleo en 2023” a la economía nacional, aunque menos de lo previsto.
Así lo recoge la patronal en su informe de coyuntura económica de diciembre, en el que señala que “la economía española afronta 2023 en un contexto de enorme incertidumbre, si bien se intensificará la desaceleración”.
En concreto, el documento recogido por Servimedia, en línea con las previsiones del Instituto de Estudios Económicos de CEOE, estima un crecimiento en el entorno del 1%, mientras que la inflación, “aunque no va a repetir los registros de 2022 (8,5% en media), sí va a seguir siendo elevada (entre el 4% y 5%)”.
“Siendo conscientes de que España sigue retrasada en la recuperación del PIB, nuestra economía podría mostrar una mayor resiliencia que la Eurozona debido a una serie de factores. Entre ellos, hay que destacar el menor impacto del shock energético frente a otros países europeos, un mercado inmobiliario menos tensionado y la resistencia del mercado laboral”, valora la patronal.
En este contexto, CEOE observa un “significativo deterioro de las expectativas tanto de los consumidores como de los sectores, fundamentalmente en la industria y en los servicios, ya que la construcción incluso mejora sus perspectivas”.
CONSUMO
En lo que respecta a la evolución del consumo, el departamento económico de CEOE subraya que el avance de la inflación y el aumento de los tipos de interés han “aumentado la incertidumbre y deteriorado la confianza de los consumidores”, lo que reduce la intención de los hogares de realizar compras importantes.
Además, estos factores implican una merma en el poder adquisitivo de las familias, que no se está compensando con una mayor creación de empleo, por lo que el consumo privado registrará una ralentización en los próximos trimestres, según la patronal.
CEOE considera que el ahorro acumulado por los hogares desde el inicio de la crisis de la covid-19 puede amortiguar parcialmente el efecto de la subida de precios y tipos de interés, aunque una parte de este ahorro se destinará a otros fines, como reducir deuda o invertir en vivienda.
Por otro lado, resalta que el aumento de los precios energéticos y los problemas de suministro están impactando de forma más intensa a la actividad industrial, aunque los servicios también comienzan a mostrar cierta desaceleración ante la pérdida de poder adquisitivo de las familias.
EMPLEO
En cuanto al mercado de trabajo, CEOE afirma que presenta una “gran resiliencia, el empleo está mostrando una ralentización de su ritmo de crecimiento desde mediados de año, si bien ésta no está siendo tan intensa como se preveía hace unos meses”.
“Esta evolución del mercado de trabajo refleja que las empresas están poniendo todo su empeño en mantener sus plantillas de trabajadores, a pesar del encarecimiento de sus costes de producción, del deterioro de sus niveles de confianza y en un entorno económico marcado por la desaceleración de la actividad”, refuerza la patronal.