El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez respectivamente, han mostrado su apoyo a mantener la reforma laboral, independientemente del resultado de las elecciones del 23 de julio.
Garamendi afirmó que defenderán lo acordado hasta el final, “lo firmado, firmado está, y lo defenderemos hasta el final”, mientras que Sordo advirtió sobre el riesgo "de una ofensiva antisindical si la ultraderecha de Vox entrara en el Gobierno".
Los líderes sindicales destacaron "los frutos del diálogo social en España", como los acuerdos en los ERTE durante la pandemia, la ley laboral, la normativa del teletrabajo y la reforma de pensiones. Garamendi destacó la importancia de buscar soluciones posibles y concluyó con un tono irónico sobre los "pelos en la gatera", expresando que es señal de "muchos acuerdos" alcanzados.
Los líderes sindicales y el presidente de la CEOE también manifestaron su compromiso de gestionar "lo que decidan las urnas" y destacaron la necesidad de explicar claramente a los ciudadanos las medidas propuestas antes de las elecciones.
La mesa conjunta en la que se manifestaron fue parte de las jornadas organizadas por el diario 'Cinco Días' en conmemoración de su 45 aniversario. Allí fueron interpelados por su posición ante la posibilidad de que un hipotético Gobierno del PP o del PP con Vox pueda derogar la reforma laboral de 2021.
Los pactos son "para que sean estables en el tiempo", expresó Garamendi
La norma fue pactada por el actual Ejecutivo con los agentes sociales tras nueve meses de compleja negociación que, eso sí, fue rechazada por el PP en la etapa final de Pablo Casado como máximo responsable del principal partido de la oposición. Para Garamendi, los pactos se alcanzan para “que sean estables en el tiempo, que es lo que da la perspectiva de futuro”, por lo que defenderán “lo firmado”.
Por su parte, Pepe Álvarez advirtió de que “a los ciudadanos no se les puede tomar el pelo”, de modo que reclamó “que se explique qué se va a hacer” para que los españoles lo puedan tener presente a la hora de emitir su voto en el 23-J.
Álvarez precisó que “no hay que tener ningún temor a la democracia”. En paralelo, Garamendi dijo que respetarán “lo que digan los españoles” y aprovechó para alertar de los riesgos que también suponen los “populismos muy de izquierdas”. Los tres líderes del diálogo social exhibieron una buena relación, lo que explicaron que contribuye a que fluyan las negociaciones y se alcancen acuerdos.