La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) considera que la reforma del período de cómputo para el cálculo de la pensión supondrá un aumento del gasto para el sistema y una mejora de los beneficios para los pensionistas hasta el año 2044, de modo que la medida no contribuirá a la sostenibilidad del sistema durante las próximas dos décadas.
Así se desprende del informe del último informe de la OCDE publicado este miércoles y recogido por Servimedia, en el que analiza la situación de los sistemas de pensiones en los países miembro y en el que se cita en casi 150 ocasiones a España.
Uno de los aspectos que analiza el estudio es el período de la carrera profesional que cada Estado emplea para el cálculo de la pensión. Al respecto, recuerda que la segunda fase de la reforma de pensiones aprobada en marzo por el Gobierno con el respaldo de los sindicatos y el rechazo “frontal” de la CEOE amplió este plazo de 25 a 29 años, pero descartando los dos ejercicios peores.
Pero, como destaca la OCDE, hasta 2044, ambos sistemas convivirán y el nuevo pensionista podrá elegir qué sistema es el que más le beneficia a la hora de jubilarse. Por ello, cree que en las dos próximas décadas este mecanismo “solo puede aumentar los beneficios y los gastos”.
“En lugar de introducir un cambio significativo en este ámbito, España optó por una pequeña extensión y un largo período de transición con impactos poco claros”, añade el estudio, del que se puede concluir que la mayoría de países tienen en cuenta toda la carrera profesional para la cuantía de la pensión.
Los únicos otros países que todavía continúan calculando las pensiones con una parte de la vida laboral son Colombia (10 años), Eslovenia (24), Francia y Costa Rica (25), Estados Unidos (35) y Portugal (40).
El informe resalta que la reforma de pensiones ha contribuido a que en los últimos años se haya reforzado la protección de las pensiones más bajas en España, al tiempo que se han introducido incentivos para tratar de demorar el momento de la jubilación. También subraya el incremento general de las pensiones con el IPC medio entre diciembre y noviembre del año anterior. No en vano, sitúa a España entre los países con menores niveles de pobreza entre los mayores.
SENIORS ACTIVOS
La OCDE llama la atención sobre la baja actividad de las personas de más edad, aunque existen importantes diferencias entre Estados. Por ejemplo, en el grupo de edad de 65 a 69 años, menos de uno de cada 10 está empleado en Bélgica, Francia, Luxemburgo, la República Eslovaca, Eslovenia y España, frente a aproximadamente la mitad en Islandia, Japón, Corea del Sur y Nueva Zelanda.
La población en edad de trabajar proyectada (20-64 años) disminuirá en un 11% en promedio en la OCDE para 2062, es decir, un 0,28% por año. Caerá más del 35% en Corea, Letonia, Lituania y Polonia, y más del 30% en Grecia, Italia, Japón, Eslovaquia y España. Se prevé que aumente en más del 10% en Australia, Canadá, Israel y Noruega, siendo Israel un caso atípico con un aumento del 67%.
En este punto, el estudio alerta de que los países de la UE están fuertemente representados entre la lista de Estados con “grandes caídas”, lo que resultará en una bajada promedio del 21% para 2062, casi el doble que la OCDE, una circunstancia que tendrá un “impacto significativo” en la financiación de los sistemas de pensiones.
ESPERANZA DE VIDA
En cuanto a la esperanza de vida desde el momento en que se produce la jubilación, en 2022, el promedio de la OCDE era de 22,8 años para las mujeres y de 18,4 años para los hombres. Por países, las mujeres tienen una esperanza de vida de 26 años o más después de salir del mercado laboral en Francia, Luxemburgo, Eslovenia y España, mientras los hombres pueden esperar sobrevivir más de 22 años después de salir del mercado laboral en Bélgica, Francia, Luxemburgo y España.
Por otra parte, recuerda que la reforma de pensiones derogó el factor de sostenibilidad introducido con la reforma de 2013 con el Gobierno de Mariano Rajoy que, eso sí, llevaba años sin aplicarse de facto. “Dado que estos mecanismos de ajuste automático se implementaron inicialmente para mejorar la sostenibilidad financiera, su eliminación significó que hubo que encontrar medidas alternativas bajo la presión de la Comisión Europea como condición para asignar fondos del Fondo Europeo de Recuperación y Resiliencia”, ahonda la OCDE.
Para contrarrestar este aumento del gasto, señala que se han adoptado medidas para aumentar los ingresos, como una subida de las cotizaciones para que empleados y empresas aporten a los fondos de la conocida como ‘hucha’ de las pensiones, mediante el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). Asimismo, se introduce una sobrecotización para las rentas más elevadas que no repercutirá en una mayor pensión futura.
En cuanto a la tasa de reemplazo, la OCDE vuelve a situar a España entre los países en los que la pensión se acerca en mayor medida a la media de los ingresos de las personas cuando estaban activas laboralmente. Asimismo, valora que España sea de los Estados en los que se compensa de forma más completa el parón que supone en ocasiones el hecho de tener un hijo en la carrera profesional.
GASTO SOBRE EL PIB
En otro orden de cosas, el documento analiza la evolución del gasto sobre el producto interior bruto (PIB) y concluye que aumentó de una media del 6,5% al 7,7% entre 2000 y 2019 en la OCDE. Por territorios, el gasto aumentó más de cuatro puntos porcentuales del PIB entre 2000 y 2019 en Finlandia, Grecia y Portugal y entre dos y cuatro en Francia, Italia, Japón, Corea, México, Noruega, España y Turquía. Por el contrario, el gasto público cayó alrededor de dos puntos porcentuales en Chile y Letonia, aunque no fueron los únicos países con descensos en este período.