Obligar a contratar un menú, cobrar un plus por la reserva o retrasar la devolución de la reserva a una contratación posterior son algunas de las prácticas “cuestionables” detectadas por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en relación a las comidas navideñas.
Así lo advirtió en un comunicado en el que precisó que, según una encuesta que ha realizado, los españoles gastarán este año 143 euros en comidas y cenas de Navidad, ya sea con amigos, compañeros de trabajo o con la familia.
“Encuentros que en buena parte se celebrarán en torno a la mesa de algún restaurante, lo que en estas fechas implica necesariamente una reserva”, abundó, al tiempo que dijo “lamentar” que en las reservas de los restaurantes ha vuelto a detectar este año “prácticas sin duda cuestionables”.
A este respecto, subrayó que, si bien suelen informarse por anticipado, “limitan los derechos de los consumidores”. Para empezar, por la “obligatoriedad” de escoger un menú en vez de elegir a la carta así como por la “imposición” de un menú “común para todos, ignorando las posibles alergias o intolerancias de alguno de los comensales” y por el cobro de “elevados suplementos” entre las alternativas propuestas dentro del menú.
“Otra práctica habitual es solicitar un adelanto por la reserva, que en algunos casos podría considerarse excesiva, si superara el 50% del importe previsto. Antes de adelantarla conviene comprobar hasta cuándo puede cancelarse y si existe alguna penalización en el caso de que alguno de los comensales no pudiera finalmente acudir a la comida”, agregó, al tiempo que indicó que cobrar todo el importe de un menú es “abusivo, al resultar desproporcionado a los costes asumidos por el empresario" y, además, "supone un enriquecimiento injusto”.
PRÁCTICAS INDEBIDAS
Junto a ello, la organización criticó también la práctica “indebida” de cobrar un plus por la reserva y consideró “igualmente cuestionable” retrasar la devolución del importe de la reserva a la siguiente contratación, “como si se tratara de un bono, obligando así al comensal a repetir comida o cena en dicho establecimiento”.
OCU recordó que, “salvo que se indique claramente lo contrario”, el importe de la reserva adelantada “debe descontarse del importe total en el momento del pago”.
En paralelo, alertó de que otras prácticas “claramente abusivas” son no ofrecer una carta física del menú, la ausencia de una referencia en los precios “según mercado” o que no se avise del precio de un producto fuera de carta, así como cobrar por el servicio de mesa, el cubierto o por el agua del grifo, rechazar el pago en efectivo o que el ticket o la factura de compra “no detalle cada uno de los productos consumidos”.