La carga tributaria de un gran banco minorista es más elevada en España que en otros países del entorno como Holanda, Italia o Alemania y subirá en 10 puntos porcentuales si finalmente se aplica el nuevo impuesto temporal al sector anunciado por el Gobierno, de manera que la contribución fiscal en España superaría también a la de Francia.
Así lo revela un reciente estudio de PwC Tax & Legal, que analiza la contribución tributaria de los principales grupos bancarios españoles y hace una comparativa internacional utilizando un modelo de banco minorista definido sobre el análisis de los estados financieros de varios bancos que operan en el mercado español, correspondientes a los ejercicios 2018, 2019 y 2020.
Según el informe, al que tuvo acceso Europa Press, el banco modelo español tiene una ratio de contribución tributaria (impuestos soportados sobre el beneficio bruto) del 53,4%, la segunda más alta de los países analizados (España, Alemania, Francia, Holanda e Italia).
En concreto, un banco modelo contribuye a las arcas públicas en España con el 53,4% de su beneficio antes de impuestos, por encima del 44,5% que pagaría en Alemania, el 45,8% de Países Bajos o el 45,5% de Italia y ligeramente por debajo del 53,7% de Francia.
Esta diferencia responde a que las cotizaciones a la Seguridad Social tienen más peso en España que en Alemania o Países Bajos (están en línea con las de Italia y por debajo de las de Francia) y a que existe un mayor número de impuestos soportados por los bancos españoles, en comparación con el resto de países.
Los tributos más destacados, en este sentido, son el Impuesto sobre los Depósitos de la Entidades de Crédito (IDEC) y el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD).
A los impuestos pagados se suma, además, la contribución al Fondo Unico Europeo de Resolución (FUR). En el caso de Alemania, el FUR se financia con la tasa bancaria, mientras que las entidades de España y de los Países Bajos deben pagar el impuesto bancario y, además, contribuir al FUR.
El informe de PwC también revela que, en caso de materializarse el nuevo impuesto a la banca, que se encuentra actualmente en proceso de tramitación parlamentaria, la contribución fiscal de la banca en España se elevaría en 10 puntos porcentuales más, hasta el 63,1%, superando así en 10 puntos a los bancos franceses y en más de 20 puntos a los italianos.
En el año 2021, la gran banca española contribuyó a las arcas públicas con 6.439 millones de euros en impuestos soportados en el país, lo que supone el 51% de sus beneficios antes de impuestos.
Esta ratio difiere del 53,1% referido en el estudio debido a que este utiliza un banco modelo atendiendo a los balances de varios años y a que no incluye la contribución de las entidades españolas al FUR.