Nueva subida encubierta en el IRPF. La clase media paga ya entre 232 y 611 euros de más por la inflación y por la negativa de Hacienda de adaptar el impuesto al incremento de los precios.
De hecho los ingresos por este impuesto están en máximos históricos. 120.000 millones de euros recaudó el gobierno de Pedro Sánchez por este concepto en 2023, casi un 10% más que en 2022. El 44% de lo que ingresa el gobierno procede del IRPF.
Y un dato más, el año pasado, de media, los españoles destinamos más del 14% de nuestra renta a pagar este impuesto.
Los expertos creen que las deducciones deberían adaptarse a los precios. De hecho el Consejo General de Economistas (CGE) calcula que un contribuyente con una renta del trabajo de 45.000 euros podría ahorrar más de 400 euros en la declaración de la renta si el Estado ajustara la tarifa del IRPF a la inflación de los últimos tres años.
En la presentación del informe 'Declaración de la renta y patrimonio' este martes, el presidente del CGE, Valentín Pich, ha defendido que la no deflactación del IRPF "es una decisión política que tiene difícil justificación", porque el esfuerzo tanto para adaptarse a la subida de los precios como para reducir el déficit "tiene que ser compartido con la administración".
La deflactación de la tarifa del IRPF -que sí han realizado algunas comunidades autónomas- consiste en ajustar los tramos y otros parámetros del impuesto a la subida de los precios, con el objetivo de que los aumentos salariales para compensar la inflación no se traduzcan en una mayor presión tributaria.
Así, por ejemplo, un contribuyente con una renta del trabajo de 30.000 euros ahorraría 46,22 euros en su declaración si el IRPF se deflactara con la inflación de 2023 (3,2 %) y 232,56 euros si se hiciera con la inflación de entre 2021 y 2023 (16,1 %).
Para un contribuyente con renta de 45.000 euros, estas cifras se elevarían a 85,65 euros para una deflactación con la inflación de 2023 y 403,98 euros para una del periodo 2021-2023.
El ahorro crece a medida que lo hace la renta, de manera que para una renta del trabajo de 70.000 euros asciende a 162,45 euros para la deflactación de la inflación de 2023 y 611,74 euros para la inflación 2021-2023. Para una renta de 350.000 euros, el ahorro sería de 354,45 euros y 1.707,73 euros, respectivamente.
"Las administraciones públicas están haciendo trampa", ha afeado Pich, porque autónomos y directivos han sufrido el incremento de la inflación y, si "la renta quiere gravar la capacidad de pago" de los contribuyentes, debería adaptar "deducciones y todo".
Así, los economistas también abogan por ajustar las cuantías exentas de los vales de comida, actualmente en 11 euros, ya que el precio medio del menú del día está en 13 euros.