La cuenta atrás para la Feria de Abril de Sevilla ha comenzado y todo está preparado para el inicio de una de las festividades más importantes de la ciudad. Sin embargo, este año se enfrentan a un gran problema: la falta de camareros.
Más de mil casetas en un recinto de casi 300 mil metros cuadrados se enfrentan a la dificultad de contratar personal para la feria. Casi el cien por cien de las casetas son privadas y todas se enfrentan al mismo problema.
Las empresas de catering se encuentran con la dificultad de contratar personal, lo que atribuyen a la pandemia de COVID-19, pues muchos trabajadores buscaron empleo en otros sectores y hoy en día ya tienen trabajo estable, lo que hace que no les compense volver a trabajar en la feria.
Ante esta situación, muchos caseteros se verán obligados a ser ellos mismos quienes atiendan a sus clientes, y otros tantos están considerando si abrirán sus puertas o no. El presidente de la asociación Andaluza de Empresarios, Martin González, comenta que "hay casetas que seguramente no se abran este año. La persona que se dedicaba antes a la feria ha buscado otra salida para poder seguir trabajando, entonces es el problema que tenemos, que hay menos personas trabajando".
Además de la falta de personas, algunos aprovechan la situación para ofrecer trabajos mal remunerados. "A mi hermana le ofrecieron 600 euros por toda la semana tarde y noche", comenta una ciudadana.
A pesar de la falta de camareros, la Feria de Abril de Sevilla sigue adelante y espera recibir a miles de visitantes a partir de este domingo, cuando se encienda el alumbrado del Real.