La tercera de las cuatro jornadas de huelga a la que están convocados esta semana los tripulantes de cabina de pasajeros de Ryanair en España por los sindicatos USO y Sitcpla ha dejado 307 retrasos, cuatro de ellos en Madrid y, en esta ocasión, ningún vuelo cancelado.
En concreto, el aeropuerto más afectado por las demoras ha sido el de Palma de Mallorca, con 102 retrasos, 38 en salida y 64 de llegada, mientras que el de Barcelona han sumado un total de 60 demoras. Les siguen los aeropuertos de Madrid y el de Ibiza con 28 y 22 vuelos retrasados, respectivamente.
Los sindicatos denunciaron "un nuevo caso de esquirolaje que lleva a cabo Ryanair saltándose el derecho a huelga", al haber programadas cuatro cancelaciones, pero que se redujeron finalmente a dos pues "el Santiago-Fuerteventura y el Fuerteventura-Santiago fueron operados por tripulación francesa".
Los paros afectan a las diez bases españolas en las que opera Ryanair (Madrid, Málaga, Sevilla, Alicante, Valencia, Barcelona, Girona, Santiago de Compostela, Ibiza y Palma de Mallorca).
Tras las huelgas de junio y julio, USO y Sitcpla mantienen los paros semanales, de lunes a jueves, hasta el 7 de enero de 2023, en demanda de un convenio colectivo firmado bajo la legislación española, después de que la empresa cerrara con CCOO un acuerdo sobre salarios, "rosters" (cuatro días en activo seguidos de tres libres) y complementos de los tripulantes de cabina españoles.
Para los sindicatos convocantes, mayoritarios, el acuerdo suscrito entre CCOO y Ryanair no tiene carácter vinculante, puesto que se ha firmado con un sindicato "no representativo".