La morosidad de los créditos concedidos por la banca española subió en abril al 3,55% desde el 3,51% y recuperó el nivel registrado en febrero, después de que el saldo de dudosos se elevara en casi 340 millones de euros en un solo mes y alcanzara los 42.553 millones de euros.
También contribuyó a este pequeño repunte de la mora la reducción de la cartera crediticia, que cerró abril en 1,200 billones de euros frente a los 1,203 billones de marzo, un mes en que el porcentaje de impagados marcó su nivel más bajo desde diciembre de 2008, según los datos del Banco de España.
En comparación interanual, las cifras de abril siguen reflejando una mejora de este indicador, en este caso de 0,64 puntos básicos, ya que en el mismo mes de 2022 la mora era del 4,19% y el saldo de dudosos superaba los 52.200 millones de euros, casi 8.700 millones más.
Además del dato total del sector, el Banco de España publica cada mes la morosidad conjunta registrada por bancos, cajas y cooperativas (cajas rurales), por un lado, y, por otro, la de las financieras de consumo o Establecimientos Financieros de Crédito (EFC).
La morosidad de bancos, cajas y cooperativas se anotó también cuatro centésimas, igual que la general, y se situó en el 3,44%, aunque en este caso no repitió el dato de marzo, que fue superior, el 3,46%.
En cuanto a las financieras de consumo, la ratio empeoró de nuevo, como lleva haciendo desde diciembre de 2022, y se situó en el 6,56% frente al 6,48% registrado el mes anterior.
Se trata del nivel más alto en un año, ya que en abril de 2022 se situó en el 7,12 % y en mayo, en el 7,15 %.