Las compañías aéreas tienen programados para este verano en España 240 millones de asientos, un 13,5% más que el año pasado, con lo que previsiblemente volverán a fulminar el récord del año pasado, en una temporada en la que la subida de los precios no frenará el pulso viajero impulsado tras la pandemia.
El presidente de la Asociación de Aerolíneas (ALA), Javier Gándara, ha explicado este martes en una rueda de prensa que la oferta para viajar entre abril y octubre es superior a los valores del año pasado en todas las comunidades, pero más intenso en Canarias o Andalucía, donde hay previstos un 14% más de vuelos.
En total las compañías tienen programados 758.000 vuelos para ese periodo, un 9% más que un año antes, con un aumento del factor de ocupación hasta valores cercanos al 90%, lo que explica el mayor aumento en el número de asientos que en el de rutas.
Las buenas cifras del primer trimestre del año -tradicionalmente más flojo-, con un aumento de pasajeros del 13,2%, apoyan este crecimiento en las previsiones del verano.
La recuperación está siendo homogénea por segmentos, contra lo que venía ocurriendo, porque la debilidad del tráfico intercontinental y del de negocio impactaba sobre todo en los aeropuertos de Madrid y Barcelona. Ahora todos se sitúan en valores precovid, según las previsiones de ALA.
No obstante, algunas incertidumbres podrían ensombrecer este panorama, entre ellas la evolución futura del conflicto en Oriente Medio; el impacto en el precio del combustible, ahora al alza; la evolución de la inflación, o un hipotético deterioro de la situación económica.
Ninguno de esos factores ha afectado a la demanda de vuelos porque "la gente viaja más que antes", por lo que los precios de los vuelos son el resultado del juego de la demanda y la oferta pero "siguen siendo competitivos" , ha asegurado.
Pide a la UE que asegure los sobrevuelos en Francia
Gándara ha alertado también del impacto que podrían tener en el tráfico aéreo en España las huelgas en el control aéreo en Francia, que podrían provocar cancelaciones y retrasos, por lo que ha instado a la UE a que asegure los sobrevuelos en el país vecino para evitar el bloqueo en España.
Apoya la reclamación en el hecho de que en 2023 casi un 4% de los vuelos en España (cerca de 86.000) se vieron afectados por los continuos paros en el control aéreo galo, con especial intensidad entre febrero y mayo, y con una demora media de 24 minutos.
No obstante, tienen "pocas esperanzas" de que la UE se pronuncie en ese sentido.
Gándara considera que la opción que defiende el Gobierno catalán para mejorar los tráficos en el aeropuerto de Barcelona (cambiar la configuración de pistas en los meses de julio y agosto y desviar tráfico a Reus) no es operativa y apuesta por la ampliación de la tercera pista, como defiende Aena y el Gobierno central.
Cuando se habla de inversiones en aeropuertos, deben hacerlo los técnicos porque "hay gente muy preparada en Aena", ha añadido.