This browser does not support the video element.

(Actualizado

La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) alertó este lunes de que las pymes están atravesando en España “la situación más difícil” que ha vivido el tejido empresarial desde 2014, ya que el indicador de 2021 se sitúa en los 5,4 puntos sobre 10, el mismo nivel que tenía hace ocho años.

Así se pone de relieve en el Indicador sobre la Situación de la Pyme creado por Cepyme para medir las fortalezas y vulnerabilidades del tejido empresarial español, compuesto mayoritariamente por pymes. Este análisis incluye variables como productividad, costes, el crédito, la solvencia y la competitividad.

La inflación de la OCDE se disparó en abril al 9,2%, en máximos de 34 años

El aumento de los costes totales, especialmente los suministros y la energía, es más rápido que el de las ventas. En concreto, según explicó la patronal, para el conjunto de las pymes los costes totales subieron un 23% en el primer trimestre de 2022 mientras que las ventas crecieron un 19,8%, lo que reduce los márgenes empresariales y deriva en un “empeoramiento de la liquidez y de la competitividad de la empresa”.

Costes laborales

En cuanto a los costes laborales totales, Cepyme indica que crecieron en 2021 un 5,1% (eliminando el efecto de los ERTE). Durante el primer trimestre de 2022 esta tendencia se agravó, aumentando los costes laborales un 5,7% de media. Además, las pequeñas son las que sufrieron un incremento mayor con una subida del 6,3% frente al 4,1% de las medianas. Además, Cepyme avisa de que las cotizaciones sociales se han elevado “de forma exponencial” en los últimos años.

En este sentido, Cepyme atribuye la subida de los sueldos en las pymes a los incrementos del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) desde 655,2 euros en 2016 hasta 1.000 euros en 2022, a las revalorizaciones anuales de salarios pactadas en convenio, y a la “presión al alza que supone en los sueldos la falta de trabajadores para ocupar determinados puestos”.

“Las empresas pequeñas tienen una productividad media inferior, motivo por el cual sus salarios son más bajos que en las grandes empresas. Esa menor productividad hace que una subida generalizada de salarios, como ocurre ahora, es más difícil de sobrellevar para las pymes. De hecho, en muchas empresas la subida salarial se realiza a costa de reducir los márgenes: las ventas por ocupado, en las empresas medianas, son en el primer trimestre de 2022 similares a las de 2015, cuando los salarios son casi un 9% más altos”, justifica esta patronal.

El precio de la gasolina toca un nuevo máximo histórico y se come la ayuda de 20 céntimos del Gobierno

En este punto, insta al Gobierno a llevar a cabo políticas “que fomenten una mayor productividad y competitividad en las empresas, como puede ser promoviendo un mayor crecimiento en el tamaño empresarial, por ejemplo, para lograr incrementos de los salarios, en lugar de optar por medidas cortoplacistas que penalizan la actividad empresarial”.

Rentabilidad

Por otra parte, Cepyme lamenta que la rentabilidad de las pequeñas y medianas empresas se ha “desplomado”, situándose en niveles de hace seis años. En concreto, la rentabilidad neta sobre el activo, que había comenzado a recuperarse en 2013, volvió a retroceder con el inicio de la pandemia.

En el primer trimestre de 2022 se produjo el octavo descenso interanual en la rentabilidad neta sobre el activo. En 2019 se encontraba en el 3,7% y ha descendido al 3%.

“En los últimos meses, la empresa española ha realizado un gran esfuerzo para continuar su funcionamiento y crear empleo, a pesar de que sus condiciones hayan empeorado drásticamente durante los últimos años”, describe el indicador de Cepyme.

Madrid recupera prácticamente todo su turismo internacional

En lo inmediato, detalla Cepyme, las compañías han sufrido el mayor aumento de costes en décadas, unido esto a una ralentización del crecimiento de las ventas reales y también del crédito desde 2018, lo que ha contribuido a que las pymes tengan una productividad cada vez más debilitada.