Las ventas reales de las pequeñas empresas, descontando el efecto de la inflación, crecieron solo un 0,1% en el último trimestre de 2022, mientras los costes se dispararon un 13,6%. Por su parte,, las medianas empresas lograron un alza de ventas del 3%, pero los costes se incrementaron un 12,6%.
Así se desprende del ‘Indicador Cepyme sobre la Situación de las Pymes Españolas del cuarto trimestre de 2022’, presentado este martes en rueda de prensa por el presidente de esta patronal, Gerardo Cuerva, y el autor del informe, Diego Barceló, quien alertó de que las pymes están en su “peor momento” desde 2013.
Según este estudio, aunque las ventas de las pymes siguen creciendo dilatadas por el efecto de la elevada inflación en la facturación en euros, en el último trimestre del año no solo se ralentizaron hasta el 11,7% (un 10,6 en las más pequeñas), frente al 14,5% del mismo periodo del año anterior, sino que las operaciones en volumen de unidades vendidas prácticamente se congelaron a finales de año.
De hecho, en las pequeñas empresas las ventas reales registraron una exigua variación del 0,1%, eliminando los efectos de la inflación en la facturación en euros corrientes, y avanzaron un 3% en las medianas empresas.
Al mismo tiempo, los costes totales de las pymes continuaron creciendo por encima de lo que lo hicieron las ventas, impulsados por la energía y los costes laborales, que aumentaron casi un 6% en las pequeñas empresas. Exactamente, los costes globales se incrementaron un 12,6%, y hasta un 13,6% en el caso de las más pequeñas, en el último trimestre del año.
“Esta ecuación presiona los márgenes de las pequeñas y medianas empresas, que se contraen debido a la inflación, la ralentización de las ventas y el aumento de la carga financiera. Un escenario que también se debe tener en cuenta a la hora de determinar el marco salarial para los próximos años, ya que la empresa todavía arrastra secuelas desde la pandemia, que se reflejan, en parte, en un ratio de endeudamiento superior al 80% en las pequeñas empresas”, explica Cepyme.
COSTES LABORALES
Así, destaca que en el cuarto trimestre, los costes laborales han seguido creciendo más en las empresas pequeñas (un 5,8% en el último trimestre) que en las medianas (4,2%), reflejando el desigual impacto por tamaño de empresa del alza del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). A esto hay que sumar las acumulativas subidas de cotizaciones que ha sufrido la empresa durante los últimos cinco años, según esta patronal.
En concreto, explica que desde 2018, las bases mínimas de cotización han subido cerca de un 50% y las máximas lo han hecho un 18,5%. Además, se ha registrado la primera subida de tipos de cotización de los últimos 40 años, ampliada ahora de forma considerable con la nueva aprobación de la reforma de pensiones.
“En los últimos 24 meses, los costes han acumulado un aumento del 33% en las pymes. La persistencia de esta situación está menoscabando la resistencia de la empresa. De hecho, en el último trimestre del año se constata un cambio de tendencia en la actividad de la pyme, que se traduce en un debilitamiento del empleo y en la primera reducción anual del número de empresas que se registra desde 2013 (exceptuando los años con mayor impacto de la pandemia), con un saldo de 1.151 pymes menos”, agrega Cepyme en su estudio.
SECTORES
Por sectores, la caída del parque empresarial se concentra en las microempresas: caen un 0,6%, hasta desparecer 6.262 empresas de menos de 10 empleados. Mientras, las firmas pequeñas subieron un 2,6%, en 4.164, y las medianas, un 3,7%, en 948.
Por sectores, destaca la pérdida de 7.057 pymes en actividades agropecuarias a lo largo de 2022 (-6,8%) y de 876 en la industria (-0,8%). No obstante, crece el número de empresas en la construcción (+2.895) y los servicios (+3.888) un 2,1% y un 0,4%, respectivamente.
En términos de solvencia, los concursos de acreedores se dispararon un 87,6% en el tercer trimestre de 2022, tras finalizar la moratoria concursal y siguieron subiendo un 23,6% en el cuarto trimestre.
CRÉDITO
Según los resultados del Indicador de Cepyme, las pymes están sufriendo una fuerte restricción del crédito debido a los efectos de la inflación y al cambio de política monetaria. La subida de precios provoca que los nuevos préstamos cubran un menor porcentaje de las ventas.
A cierre de 2022, representan un 14,7% del volumen de ventas, frente a una media del 19,8% en el trienio previo a la pandemia (2017-2019).
Además, el tipo de interés medio de los nuevos créditos bancarios a pymes ascendió al 3% en 2022, umbral que se supera por primera vez desde marzo de 2015, lo que encarece los gastos financieros. Hay que remontarse a 1995 para encontrar un incremento de 1 punto porcentual en un solo trimestre.
“Las pequeñas empresas han acusado más el deterioro de la coyuntura, justo cuando el tamaño medio de las pymes se reduce por décimo trimestre consecutivo y se constata una ralentización de las ventas simultánea a la carestía del crédito”, alerta Cepyme.
Por otra parte, sobre el Indicador Cepyme sobre la Situación de estas empresas españolas, el informe resalta que cerró 2022 por debajo de los niveles prepandemia. El índice, que asemeja las calificaciones de un examen, exhibe un somero aprobado (5,2 puntos) en el cuarto trimestre del año anterior y una nota de 5,4 puntos para el conjunto del ejercicio, frente a los 5,7 de 2019.
En el acto, el presidente de Cepyme se mostró “muy preocupado” y alertó de que las ventas están prácticamente “congeladas”, con incremento de costes y “estrechamiento de márgenes”.