Los 'gastos hormiga' suponen un agujero en nuestro bolsillo

Gastos como el parquímetro, el café de por la mañana, la suscripción a plataformas de series de televisión, una compra de chuches en una gasolinera. Gastos de pocas cantidades, que no se tienen en cuenta pero que son un goteo constante y que, a lo largo del tiempo, pueden suponer una suma considerable.

En tiempos de inflación los expertos nos aconsejan mantener este tipo de gastos bajo control porque pueden convertirse en un auténtico agujero negro en el bolsillo. La economía doméstica se resiente de los pequeños pagos reiterados e innecesarios. Son gastos que parecen no suponer mucho.

Enrique García, portavoz de la OCU explica que estos gastos, “muchas veces no son de absoluta necesidad y que cada uno de nosotros tenemos nuestros pequeños gastos”. Lo importante según García, sería esa “planificación de la economía”.

Prescindir de este tipo de gastos, ayuda a la economía familiar y más, con los datos de inflación que nos están rodeando estas últimas semanas. Con una buena planificación, podemos ver que gastos son necesarios y cuáles no lo son tanto. No eliminarlos, pero si reducirlos como, por ejemplo, desayunar todos los días fuera de casa supone más de 1.000 euros al año.

¿Qué gastos podríamos eliminar?

En términos alimenticios, se puede eliminar esa compra compulsiva. Hacer la lista de la compra ahorra dinero ya que, nos obliga a seguir un orden al atenernos a esa lista. Por otra parte, temas de suscripciones a plataformas, se puede ahorrar un poco de dinero dándose de baja en alguna de ellas y quedarnos con nuestra favorita.

Los caprichos que tenga una persona o familia durante el mes, también se pueden planificar con cantidades topes para gastar.

Enrique García también habla de fumar como uno de los ‘gastos hormiga’ más típicos. Como recomendación, argumenta que dejar de fumar nos ahorraría una cantidad importante de dinero ya que, una persona fumadora se gasta una media de 1800 euros al año.

Otras de las acciones que suponen un gasto pequeño pero constante serían las salidas sociales o consumir fuera de casa. La clave estaría en reducir las cantidades de nuestros ‘gastos hormiga’ con una planificación de nuestro presupuesto pero no privándonos de esos gastos.