La concesión de nuevos créditos a las pequeñas y medianas empresas (pymes)se ha ralentizado en el segundo trimestre de 2023 tras crecer un 5,4 % interanual, hasta los 41.400 millones de euros, el incremento más bajo desde junio de 2021, según el "Informe de financiación a pymes" de Cepyme difundido este lunes.
En un contexto de menor volumen de acceso al crédito por el encarecimiento de los tipos y la incertidumbre económica, los nuevos prestamos equivalen al 12,7 % del PIB en el promedio de los últimos cuatro trimestres, frente al 14 % del PIB de media en 2019 y al 15 % de media del lustro prepandemia.
"El empeoramiento del acceso a la financiación bancaria es algo más marcado en el caso de las empresas medianas, cuyos nuevos préstamos reducen su plazo e importe medio", destaca la patronal de las pymes.
La concesión de nuevos préstamos se ha debilitado más en las firmas medianas, pues en el segundo trimestre han captado un 1,7 % más que hace un año (10.500 millones), mientras que en las pequeñas el crecimiento ha sido del 6,6 % (35.800 millones).
Corregido el efecto de la inflación, el volumen de nuevos créditos del segundo trimestre es un 9 % inferior al del mismo periodo de 2019 y supone el segundo menor importe para un segundo trimestre desde 2014.
El encarecimiento del coste de la financiación se ha manifestado con un ascenso en el segundo trimestre del tipo de interés medio al 4,36 %, el más alto desde 2008, encadenando cuatro trimestres de incremento, sin embargo, esta subida es ligeramente menor para España que para la zona del euro (4,58 %). El plazo medio de los nuevos créditos es de 10,7 meses, tiempo que se viene acortando desde hace nueve trimestres.
En comparación con el segundo trimestre de 2019, el tamaño del préstamo medio ha registrado una disminución del 7,5 % en las pequeñas empresas y del 16 % en las medianas, en términos ajustados de inflación.
Además, la proporción de solicitudes de créditos rechazados por la entidades ha aumentado y acumula cinco trimestres de incrementos, debido al endurecimiento de los criterios de concesión y una "menor tolerancia del riesgo", señala el estudio.
Se añade el empeoramiento de los balances de las pymes, que les ha restado capacidad para cumplir con las garantías exigidas por la entidades crediticias.