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La Comunidad de Madrid ha colocado este martes en el mercado 700 millones de euros en un bono verde a 7 años en la primera emisión que hace en el mercado, que ha superado en 19 puntos básicos a la referencia de los bonos del Tesoro y el interés despertado entre más de 170 inversores ha permitido reducir los puntos básicos iniciales de los 28 a los 19.

La Comunidad de Madrid ha destacado en un comunicado la "alta demanda" despertada, que ha superado los 3.000 millones de euros y ha permitido incrementar el objetivo inicial de emitir 500 millones a hasta los 700. A juicio del Gobierno autonómico esta operación "pone de manifiesto la confianza de los inversores en la economía madrileña".

La de Madrid es la primera autonomía española en realizar una emisión pública de bonos verdes, una operación financiera enmarcada en la posibilidad de endeudamiento otorgada por el Consejo de Ministros a la Comunidad de Madrid el pasado mes de febrero. Esta emisión se hace en un mercado de inversores especializados en el ámbito del medioambiente.

El gobierno autonómico utilizará los fondos logrados en esta primera emisión de bonos en el transporte público limpio y sostenible, y destaca que precisamente este sector sufre de "manera acusada" los efectos del coronavirus, pues ha registrado una caída de la demanda del 90 % que provocará pérdidas de 127 millones de euros en los meses de marzo y abril. También se destinará a proyectos como la protección y desarrollo de parques y entornos naturales regionales, así como la gestión de residuos.

La Comunidad de Madrid busca "diversificar sus fuentes de financiación y su base inversora" para hacer frente al impacto causado por la pandemia del coronavirus de la COVID-19 y en ese sentido la semana pasada emitió un bono social sanitario por valor de 52 millones de euros.

Además, ha obtenido 200 millones de euros en un préstamo del Banco de Desarrollo del Consejo de Europa (CEB) a 13 años y con un interés menor al del mercado, también para combatir la pandemia.

El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso considera estas operaciones como una "muestra de la confianza internacional en la solvencia financiera de la Comunidad de Madrid", la región española con menos porcentaje de deuda por detrás de Canarias.