(Actualizado

Marcos Peña, el árbitro designado por el Gobierno para poner fin al conflicto laboral entre Eulen y los trabajadores de seguridad en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, asegura a Telemadrid que el laudo que ha dictado es excepcional y sensato. Espera que no mediatice las negociaciones en otros sectores. Y cree que en nuestro país hay que reflexionar sobre los salarios que cobran estos trabajadores.

Paralelamente, en declaraciones a Servimedia, Marcos Peña, afirmó este viernes que el laudo es "razonable", parar explicar que los salarios en el sector "no son elevados porque los márgenes son reducidísimos". El laudo de arbitraje obligatorio impone un complemento salarial de puesto de trabajo con una cuantía de 200 euros para todos los trabajadores por 12 meses, como propuso la Generalitat de Cataluña, y recoge que quedarán sin efecto las sanciones impuestas y los expedientes iniciados por la compañía.

En una entrevista en Cope, Peña apuntó que el laudo es "razonable" y que era "muy difícil" no tener en cuenta la propuesta que había hecho la Generalitat y que había sido aceptada por la empresa y era "bien vista" por el Ministerio de Fomento y el gestor aeroportuario Aena. Además, Peña indicó que "no quería que este laudo contaminara el convenio del sector" de la seguridad privada, cuya negociación abordarán en los próximos días patronal y sindicatos.

En todo caso, el mediador reconoció que el conflicto de El Prat y el laudo es un acto "singular", aunque "no es una pieza separada" de todo el colectivo. Según Peña, el sector de la seguridad privada "tiene una vida bastante inhóspita", ya que en las licitaciones sólo se suele tener "en consideración el precio, lo que anima a ofertas temerarias".

En este sentido, expuso que se prestan servicios en asuntos "esenciales" a la comunidad y no existe una relación entre el salario del trabajador y las consecuencias que tienen paros en la actividad laboral. "Es un tema complejo y difícil de tratar", reconoció.

Respecto a la posibilidad de que las mejoras salariales conseguidas por los trabajadores de El Prat tras hacer huelga animan a los empleados de otros aeropuertos a llevar a cabo medidas similares, Peña señaló que "espero o quiero que no" se extienda. En este punto, lamentó que en España "sólo somos capaces de conocer lo malo", y explicó que el pasado 3 de agosto en el aeropuerto de Palma de Mallorca se firmó un acuerdo entre empresa y sindicatos. "En la noticia lo que prima es el desastre nacional", comentó.