La canciller alemana, Angela Merkel visita este jueves Madrid decidida a respaldar las reformas del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y con la mirada puesta en posibles decisiones del Banco Central Europeo (BCE) respecto a la compra de deuda soberana.
El Ejecutivo de Berlín ha insistido en la importancia que da a la reunión, en medio de una semana calificada de clave, plagada de citas bilaterales entre los líderes de la zona euro y mientras se espera que el presidente del BCE, Mario Draghi, concrete las medidas a adoptar frente al acoso de los mercados.
La cita es "expresión del respaldo de la canciller a las reformas emprendidas por el Gobierno de Madrid y su implementación", apuntó el portavoz del Gabinete alemán, Steffen Seibert, y debe servir para apuntalar "la contribución de la empresa privada" a los esfuerzos del estamento político por superar la crisis.
Merkel presidirá con Rajoy un encuentro empresarial hispano-alemán, al que acude un centenar de representantes de grandes consorcios de ambos países y que ha sido preparado "con gran cariño" -en palabras de Seibert- por parte del Ejecutivo de Berlín.
La coincidencia del encuentro con la reunión en Fráncfort del Consejo del BCE ha desviado la atención hacia esas eventuales medidas que espera la zona euro, aunque Seibert rehuyó toda valoración preliminar, con el argumento de que no se comenta "lo que aún no ha ocurrido". En Alemania algunos analistas han apuntado a que tales grandes anuncios podrían demorarse, a la espera de la sentencia, la próxima semana, del Tribunal Constitucional alemán sobre tres demandas contra el pacto fiscal y el fondo de rescate permanente (MEDE).
El Gobierno de la canciller persiste en su rechazo a todo lo que pueda interpretarse como "intervención directa" desde el Banco Central Europeo sobre la deuda de los Estados y, más aún, sobre cualquier fórmula para colectivizar esa deuda o la emisión de eurobonos.
Seibert insistió en el respeto a la independencia del BCE y a las decisiones que adopte "en el marco de su mandato", de acuerdo a la línea de la canciller, quien en paralelo ha expresado su total respaldo al gran enemigo de la compra masiva de deuda, el presidente del Bundesbank (banco central alemán), Jens Weidmann.
Merkel ha hecho equilibrios entre las posturas del BCE y del Bundesbank y se espera que este jueves busque también conciliar su apoyo a Rajoy y la coherencia con su línea de gobierno, que respaldan mayoritariamente sus compatriotas.
Un 65% de los alemanes "confían" en la gestión de Merkel frente a la crisis, según una encuesta de "Stern", lo que la sitúa en su índice más alto de apreciación desde su reelección, en 2009.
SOLUCIONES AL PARO
El objetivo de la canciller es devolver la atención de la cita en Madrid al objetivo original de la reunión de empresarios decididos a impulsar soluciones conjuntas a los problemas del mercado laboral.
El mercado laboral alemán es de los más sólidos de la Unión Europea (UE), con un desempleo inferior al 7 % y con el índice de paro juvenil más bajo del ámbito comunitario, un 7,9 %. Eso parece predestinar a ambos países a respaldarse mutuamente en la búsqueda de soluciones, visto que Alemania adolece de falta de trabajadores cualificados, mientras que en España uno de cada dos jóvenes está sin trabajo, pese a ser la generación mejor preparada para el mundo laboral de la historia de la democracia española.
El compromiso de apoyo, por parte alemana, se planteó ya en la cita bilateral de febrero de 2011 entre Merkel y el entonces presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, por lo que se espera ahora se traslade a realidades.
El ciudadano alemán ve con buenos ojos la llegada de inmigración cualificada de países de la zona euro en situación crítica, como revelaba una reciente encuesta del semanario "Stern" -un 54 % lo consideraba positivo, frente un 38 % que se mostraban reacios-.
En cambio, otra encuesta, esta vez de la televisión pública ARD, mostraba que un 52 % de los alemanes son contrarios a la aprobación de la ayuda a la banca española u otros apoyos financieros, frente a un 38 % que lo consideraba correcto.
La llegada de españoles al mercado laboral alemán se disparó un 11,5 % en un año, según datos recientemente difundidos por la Oficina Federal de Estadística (Destatis), aunque en cifras absolutas ello no implica un gran contingente -un total de 46.026 españoles que trabajan y cotizan en el sistema social alemán-.
La visita de Merkel lleva el sello de misión "empresarial", pero ha estado cuidadosamente tutelada por el mundo sindical alemán y español, con varias reuniones preliminares de la canciller con líderes de CCOO y la UGT, preparadas por la Confederación Alemana de Sindicatos (DGB), la mayor organización de ese ámbito del mundo.