La agencia de calificación Moody´s ha rebajado la deuda a largo plazo de Cataluña hasta situarla por debajo del bono basura, es decir, por debajo de países como Nigeria o Bangladesh.
La agencia considera que la Generalitat no puede hacer frente a sus compromisos de pago. Y que su deuda aumentará en los próximos años. Cataluña es la comunidad más endeudada de España, debe 74.500 millones de euros, el 320% de sus ingresos.
La agencia de calificación Moody's ha bajado un escalón --de 'Ba2' a 'Ba3'-- el 'rating' de Cataluña y ha mantenido la "perspectiva negativa" para la comunidad autónoma por "la debilidad de su posición fiscal", a pesar del apoyo del Fondo de Liquidez.
Moody's ha concluido de esta forma la revisión que inició el 11 de marzo sobre el 'rating' de la Generalitat por la "incertidumbre" acerca de la capacidad de la región española para cumplir sus obligaciones financieras a corto plazo.
"El fracaso de Cataluña en diciembre para transformar su deuda a corto plazo en deuda a largo plazo no indica una reducción de la voluntad y capacidad del Gobierno central para ayudarla a través del Fondo de Liquidez" con una financiación "barata".
La actual situación de la comunidad autónoma obedece, de acuerdo con la agencia, a "la debilidad de su posición fiscal", que "es más desafiante que la prevista y probablemente seguirá debilitándose" como consecuencia del aumento del déficit, ha pronosticado.
Además, ha apuntado al hecho de que "el Gobierno regional está en minoría" como uno de los factores que "hará difícil la consolidación fiscal". "Con el actual marco institucional bajo el sistema de financiación autonómica del régimen común, los altos niveles de deuda serán difíciles de remediar", ha añadido.
Así las cosas, Moody's no solo ha avanzado que no prevé un repunte del 'rating' en el próximo año y medio, sino que es posible que, si Cataluña no alcanza el equilibrio fiscal y estabiliza la carga de su deuda, podría seguir bajando.
PUIGDEMONT SE DECLARA “POQUÍSIMAMENTE RESPONSABLE”
Sobre esta negativa calificación ha hablado el president de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, quien ha achacado el empeoramiento de la calificación crediticia a la imposibilidad del gobierno autonómico de recaudar el 95% de sus impuestos, lo que hace que dependa del Estado, y ha afirmado que este 'status quo' hace que su gobierno sea "poquísimamente responsable de esta situación".