La bombona de butano de 12,5 kilogramos sube desde este martes 18 de enero un 4,91% sobre el actual precio máximo vigente, hasta los 17,75 euros por botella, según publica el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El incremento del precio máximo es consecuencia del alto valor de las cotizaciones de la materia prima, a pesar de haber disminuido con respecto al bimestre anterior (-9,37%), el incremento de los fletes (+35,21%) y la depreciación del euro frente al dólar (-2,80%), han explicado a Efe fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).
Para compensar el incremento de precios, el Gobierno aprobó en octubre pasado una mejora del bono social térmico con cargo a los presupuestos de 2021, con 100 millones de euros adicionales, hasta los 202,5 millones.
Gracias a esta medida, la compensación para los consumidores vulnerables, que depende de la zona climática en que vivan, aumentó de un mínimo de 25 euros a 35 euros -unas dos bombonas-, y de un máximo de 123 a 370 euros, han recordado las fuentes.
El precio máximo de venta del GLP en envases (bombona de butano) de entre 8 y 20 kg está regulado y se revisa bimestralmente el tercer martes del mes, por Resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas.
Esta revisión se calcula en función del coste de la materia prima (propano y butano) en los mercados internacionales, así como del coste de los fletes (transporte) y la evolución del tipo de cambio euro-dólar.
Por otra parte, dicha revisión del precio, al alza o a la baja, está limitada al 5%, acumulándose el exceso o defecto de precio para su aplicación en posteriores revisiones.
El GLP envasado es una mezcla de hidrocarburos, principalmente compuesta de butano, que sirve como alternativa al gas natural para su consumo energético en envases a presión, especialmente en poblaciones o núcleos urbanos sin conexión a la red de gas natural.
Actualmente se consumen 68 millones de envases de GLP de distintas capacidades, de los cuales 53 millones se encuentran sujetos al precio máximo regulado (el 78%). Se trata de un combustible en retroceso: desde 2009 a 2018 el consumo total de GLP envasado ha descendido un 20%, se precisa desde el Miteco.