El Banco de España calcula que el PIB está creciendo un 0,6 % en el último trimestre del año, apoyado en la fortaleza de la demanda interna privada, con lo que la economía habría aumentado un 1,4 % en el conjunto de 2014 (una décima más que en las últimas previsiones y en la estimación del Gobierno).Según el último boletín económico de la entidad supervisora, a lo largo de 2014 la economía española ha ido afianzando la trayectoria de recuperación que inició en la segunda mitad del año pasado, en un entorno de mejora continuada de las condiciones financieras, aumento de la confianza y evolución favorable del mercado laboral.
Como en trimestres anteriores, el avance entre octubre y diciembre -que supondría un 1,9 % interanual- se basaría en la fortaleza de la demanda interna privada, mientras que la demanda exterior neta mantendría una contribución al producto ligeramente negativa. Ayer el ministro de Economía, Luis de Guindos, señaló que la economía española crecería en el cuarto trimestre "al menos" lo mismo que en el tercero, cuando el PIB subió el 0,5 %.
Para 2015, el Banco de España espera que continúe la recuperación, con un crecimiento del 2 %, en línea con lo que contempla el Ejecutivo. Según la entidad que dirige Luis María Linde, a pesar del empeoramiento de los países del entorno, sobre todo los de la zona del euro, el debilitamiento de los mercados de exportación se compensará por la mejoría de las condiciones de financiación, la depreciación del cambio del euro y el nivel más reducido de los precios del petróleo.
Precisamente la trayectoria futura del precio del crudo, tras su desplome en las últimas semanas, hace que el escenario de crecimiento para 2015 esté rodeado de "un elevado grado de incertidumbre", y sometido a "riesgos de desviación" tanto al alza como a la baja.
Entre los posibles escenarios negativos destaca una eventual evolución menos favorable de los mercados exteriores.
En sentido opuesto, un dinamismo más elevado del PIB supondría una mayor moderación de los precios del petróleo, una depreciación más acusada del tipo de cambio del euro y una mejora adicional de las condiciones financieras, como consecuencia de las últimas actuaciones de política monetaria y de los efectos de la publicación de los resultados del ejercicio de evaluación del sector bancario.
EL PETRÓLEO
La bajada del precio del petróleo y su impacto sobre los precios de los productos energéticos también ha incidido en un descenso de la tasa de inflación, más intensa en el cuarto trimestre de lo que se esperaba. En este contexto, creen que si se mantiene la fuerte moderación del coste del crudo, el IPC continuará en terreno negativo durante la parte inicial de 2015.
En cuanto al empleo, consideran que la creación de puestos de trabajo netos ha proseguido "a buen ritmo" en los meses finales del 2014, lo que está permitiendo que la tasa de paro mantenga la trayectoria descendente de los últimos trimestres, a lo que ha contribuido también en alguna medida la disminución de la población activa.
Para el cuarto trimestre se estima un avance de la ocupación similar a la del período de julio-septiembre (0,5 % en tasa intertrimestral), con una contribución cada vez mayor de las ramas que se han incorporado más tardíamente a este proceso: la industria y la construcción. De confirmarse esta estimación, el empleo habría aumentado en 2014 a una tasa próxima al 1 %, en marcado contraste con el descenso del 3,3 % del año pasado.
La recuperación del empleo a lo largo del año se ha focalizado en el empleo temporal, si bien desde el segundo trimestre se observa un aumento gradual del empleo indefinido similar al estimado en los últimos ejercicios de proyección.