La petrolera mexicana Pemex afirmó que su decisión de vender la mayoría de las acciones que tenía en Repsol se debe, entre otras razones, a las "diferencias" con el grupo español por sus "prácticas de gobierno corporativo".
El director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, explicó ante los periodistas las razones que motivaron a la empresa estatal mexicana a vender el 7,86% de los títulos que mantenía en Repsol.
Además de la razón indicada, Lozoya dijo que Pemex decidió desinvertir en Repsol por la "baja rentabilidad" de las acciones del grupo español y el hecho de que no se materializaran los "beneficios mutuos" firmados entre las dos empresas hace dos años.
Recordó que "ni México ni Pemex forman parte del Plan de Negocios de Repsol presentado por su actual administración" a finales de marzo, lo que "evidencia su falta de interés en los fundamentos sobre las cuales se formó esta alianza".
TENSIÓN ENTRE LAS DOS COMPAÑÍAS
Las relaciones entre las dos petroleras eran tensas desde que Pemex amplió su participación en Repsol en virtud de un acuerdo alcanzado en 2011 con Sacyr, en ese momento máximo accionista de Repsol con un 20%, y que meses después terminó rompiéndose.
En enero de 2012 ambas compañías firmaron un acuerdo para normalizar las relaciones, que incluyó el compromiso por 10 años de Pemex de no bajar del 5% ni exceder el 10% del capital de la española, el cual no ha dado frutos, según la petrolera mexicana.
Lozoya aseguró que la venta accionarial en Repsol permitirá a Pemex "una mejor asignación de recursos financieros en proyectos e inversiones", en el nuevo entorno en el que se desarrollará la compañía una vez que se apruebe la ley secundaria de la reforma energética.
Ello "aumentará las expectativas de rentabilidad y de generación de valor económico para México", aseguró el titular de la petrolera mexicana, quien destacó el "éxito" registrad en la colocación del 7,8% del capital de Repsol a un precio de 20,10 euros por acción. "Después de 35 años en Petronor y Repsol, Pemex reporta una plusvalía de más de 900 millones de dólares", añadió.
La desinversión, aprobada por unanimidad en una sesión extraordinaria del Consejo de Administración de Pemex, se produce a unos días de que el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, realice su primera visita de Estado a España el 9 y 10 de junio próximo.
Sin embargo, la compañía aseguró que "esta decisión de mercado no es un tema de la agenda bilateral en la relación México-España, la cual es profunda y amplia, y de la que el propio Pemex es un ejemplo, con sus recientes inversiones de negocios en ese país". Pemex fue hasta hoy el tercer accionista de Repsol con el 9,49 % de su capital, por detrás de La Caixa (12,97%) y Sacyr (9,53%).
