Sede central del Banco de España | EUROPA PRESS
(Actualizado

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, afirma en el Informe anual del organismo correspondiente a 2022 que, de acuerdo con las estimaciones de la institución y de otras entidades, "será necesario" adoptar nuevas medidas para reforzar la sostenibilidad financiera del sistema de pensiones a partir de 2025 en el marco del llamado Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI).

Ello se debe, explica el gobernador, a que como resultado de las reformas de pensiones adoptadas desde 2021, el sistema "deberá afrontar mayores obligaciones de gasto en el largo plazo, que no han sido plenamente compensadas por el lado de los ingresos".

El Banco de España anticipa una nueva revisión al alza del PIB en 2023, hasta cerca del 2%

A ello hay que añadir la "incertidumbre" que puede tener sobre el empleo, los salarios y la competitividad el impacto de las subidas de cotizaciones recogidas en las reformas de pensiones, por lo que Cos insta a realizar una evaluación "rigurosa, continua y transparente" de los efectos de estas reformas, incluyendo sus consecuencias sobre la equidad intergeneracional.

El Banco de España reconoce en este informe que cuantificar los impactos de estas reformas es una tarea "compleja y extraordinariamente incierta".

En este sentido, un ejercicio de simulación del Modelo Trimestral del Banco de España (MTBE) sugiere que un incremento de un punto porcentual en el tipo efectivo medio de las cotizaciones sociales podría generar, al cabo de cuatro años, una caída en el número de ocupados cercana al 0,25%, "lo que supondría un riesgo a la baja no despreciable sobre las estimaciones de ingresos ex ante" de la reforma de pensiones.

Inflación y tipos de interés

La subida histórica de tipos de interés que ha acometido el Banco Central Europeo (BCE) en los últimos meses como respuesta a los elevados niveles de inflación que se estaban registrando tras los 'cisnes negros' de la pandemia del Covid-19, la crisis energética y la guerra de Ucrania únicamente rebajarán el nivel de inflación de España en 1,9 puntos porcentuales hasta 2025, según los cálculos elaborados por Banco de España.

En su informe anual, la entidad destaca que la transmisión a la actividad real y la inflación del endurecimiento de la política monetaria "estaría empezando a materializarse ya", aunque el grueso de los efectos se percibirán a partir de este año.

De esta forma, los modelos de Banco de España indican que la senda de normalización redujo la inflación en 0,2 puntos porcentuales en 2022. No obstante, dados los "considerables retardos" entre las acciones de política monetaria y su efecto en la actividad y la inflación, los mayores impactos se producirán en los próximos años. Así, el alza de precios se reducirá en 0,5 puntos este año, mientras que en 2024 y en 2025 el descenso será de 0,6 puntos respectivamente.

En el caso de la economía, Banco de España estima que las subidas de tipos habrían reducido el ritmo de incremento del producto interior bruto (PIB) de España en 3,1 puntos porcentuales. Por años, en 2022 el PIB ralentizo su ritmo de crecimiento en 0,6 puntos por la subida de tipos, mientras que el impacto este año será de un punto. En 2024 se notará el máximo efecto, de 1,1 puntos porcentuales, mientras que en 2025 el ritmo de crecimiento se ralentizará en 0,4 puntos.

Es decir, las medidas adoptadas por el BCE tendrán un mayor efecto depresor sobre la economía (el PIB) que sobre los precios (la inflación).

No obstante, el organismo liderado por Pablo Hernández de Cos también indica que estos efectos estimados "podrían subestimar el impacto macroeconómico" que estaría asociado al intenso aumento de los tipos de interés, el mayor hasta la fecha.

Respecto a los efectos de los tipos en el resto de ámbitos de la economía real, Banco de España ha indicado que la transmisión de los tipos al coste del nuevo crédito para la adquisición de vivienda "está en línea" con lo que cabría esperar de acuerdo con episodios anteriores de endurecimiento monetario

PIB

Por otro lado la entidad revisará al alza su estimación de crecimiento del PIB para 2023 tras la buena evolución de la economía española en el primer trimestre, y sopesa elevar su previsión macroeconómica desde el 1,6% actual hasta cerca del 2%.

El Banco de España cree que el control de los alquileres podría generar "efectos indeseados"

En el informe Pablo Hernández de Cos, habla de "señales de un dinamismo renovado" de la economía y afirma que el nivel del PIB real se sitúa ya un 0,2% por debajo de los niveles prepandemia.

La institución reconoce en el texto que la economía se comportó en la segunda mitad del año y al inicio de 2023 "mejor de lo que se anticipaba". Entre los factores de esta mejor marcha, se apunta al "dinamismo" de las exportaciones, la recuperación del turismo y el crecimiento del empleo, que se ha visto favorecido en el periodo reciente por una reducción de los salarios reales, un descenso de la media de horas trabajas por trabajador y un impulso del sector público.

Este mejor avance de lo esperado permite augurar que la evolución de la actividad hasta 2025 cerrará de forma "gradual" la brecha existente tras la pandemia entre el PIB español y el del área del euro, que ya se sitúa un 2,5% de media por encima de los niveles prepandemia.

Vivienda

Por otro lado el Banco de España considera que las limitaciones a la subida del precio del alquiler que incluye la nueva Ley de Vivienda pueden generar “efectos adversos” sobre la oferta y elevar su precio en lugar de bajarlo.

Explica que se ha reducido el porcentaje de hogares que poseen una vivienda en propiedad, particularmente entre los jóvenes, al tiempo que ha aumentado la demanda de alquiler en esos casos. Los precios del alquiler por encima de los salarios “ha aumentado la proporción de población en riesgo de exclusión social y de hogares con capacidad de gasto restringida en otros bienes y servicios”.

A esto se añade que el aumento de los precios del alquiler se produce en un contexto de oferta restringida por el limitado aumento de la vivienda pública para alquiler social y la aparición de usos alternativos de la vivienda residencial como el uso turístico.

Así, el parque de vivienda para alquiler social en España se situaría en torno a las 290.000 viviendas, en las que residirían un 1,6% de los hogares, cifras alejadas de la media europea, que tiene un ratio del 7,5%. Por su parte, las viviendas turísticas han crecido y supondrían un 1,2% del parque total.

En el caso español, el análisis sobre la experiencia reciente de Cataluña “apuntaría a reducciones en los precios medios del alquiler a corto plazo y a ciertos cambios en la composición de la oferta, si bien la aplicación de esta política en un contexto de pandemia dificulta su valoración”.

El programa 'Mi Primera Vivienda' de la Comunidad de Madrid ha beneficiado ya a más de 400 jóvenes

Una vez aprobada la nueva ley, “será fundamental evaluar con rigor” la capacidad para cumplir sus objetivos. “Resulta necesario prestar atención a las señales de aparición de los efectos adversos mencionados, de manera que se adapte la normativa para evitar la materialización de estos riesgos”.

Empleo

El Banco de España señala en el mismo informe que existen "algunos signos de sobrecalentamiento" en el mercado laboral español, como son el aumento de los puestos de trabajo vacantes y la escasez de demandantes de empleo en determinados sectores.

Pese a estos indicios y a la "vigorosa" recuperación de la actividad en 2021 y 2022, el organismo llama la atención sobre el mantenimiento de la tasa de paro en España en el entorno del 13%, frente al 7% del promedio de la eurozona.

La institución reconoce que las elevadas tasas de paro que la economía española ha mostrado a lo largo de las últimas décadas presentan un "elevado componente estructural", pues incluso durante la fase de "intenso crecimiento" que se experimentó de 2000 a 2007, la tasa de desempleo no bajó del 8%.

Al mismo tiempo, señala que una tasa de empleo "persistentemente baja" como la española es "el otro gran factor" que explica la falta de convergencia de la economía para alcanzar el nivel de renta per cápita del área euro. Así, resalta que elevar la tasa de empleo resulta "especialmente relevante" en un contexto de envejecimiento de la población y de tendencia a la caída de las horas trabajadas.

Aunque la brecha se ha ido cerrando progresivamente, el diferencial de la tasa de empleo española y de la eurozona aún alcanzaba el 4,7% a finales de 2022. Manteniendo constante el resto de los elementos de la economía, "cerrar esta brecha podría suponer, para España, aumentar el empleo en 1,3 millones de puestos de trabajo adicionales", sostiene la institución.