¿Qué señales sobre la economía nos están dando las decisiones de los bancos centrales?
Controlar la inflación y salvaguardar la estabilidad financiera son los objetivos prioritarios
REDACCIÓN
Las turbulencias financieras provocadas por la caída del Silicon Valley Bank en Estados Unidos y el rescate de Credit Suisse, así como los problemas de Deutsche Bank ocasionados por la mala gestión de la entidad han propiciado un clima de inestabilidad en las últimas semanas, que ha afectado a las bolsas de todo el mundo ante el temor a un posible efecto contagio.
Después de lo ocurrido, los mercados estaban atentos a si esto iba a repercutir en las políticas de subidas de tipos de interés que tanto la Reserva Federal Norteamericana (FED) como otros bancos centrales, como el Banco Central Europeo (BCE) o el Banco de Inglaterra vienen realizando para tratar de frenar la inflación, pero parece que no ha sido así y siguen por el mismo camino, aunque han cambiado algunas cosas.
La crisis bancaria, eso sí, ha moderado las expectativas que sobre subidas de tipos existían a primeros de marzo, de este modo la última subida de la FED ha sido del país de 25 puntos básicos, hasta situarlos en un rango objetivo de entre el 4,75% y el 5%, cuando antes de los problemas en la banca se pensaba que sería de 50 puntos básicos.En el caso del Banco Central Europeo se decidía seguir adelante con la anunciada subida del 3,5% aunque hay quien estimaba que llegaría al 4%.
Como explica Natalia Aguirre, analista de Renta 4, "hay economistas que aconsejaban abandonar esa subida de tipos e incluso frenarla, pero tanto la Reserva Federal Norteamericana, como el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra han seguido el guión de subida de tipos. En sus discursos, en cambio, sus dirigentes se han mostrado sensibles a salvaguardar la estabilidad financiera".
A diferencia de los bancos centrales europeos que tienen como objetivo prioritario controlar las subidas de precios, "la FED es cierto que tiene también otro objetivo que es el pleno empleo, alcanzar una tasa de paro del 3,5%, así como preservar la estabilidad financiera", asegura Aguirre.
Precisamente tras lo ocurrido con la caída del Silicon Valley Bank y con el rescate de Credit Suisse, los movimientos de los bancos centrales han ido en este sentido, en el de proteger la estabilidad financiera.
"El BCE ha subido tipos como se esperaba porque la inflación sigue incómodamente alta. La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde ya ha dicho que se espera que se mantenga alta un largo tiempo, aunque no ha dado ninguna pista sobre qué hará en el futuro. Antes el BCE se basaba casi en exclusiva, a la hora de decidir si subía o mantenía los tipos, en los datos de inflación pero ahora también muy presente los datos de estabilidad financiera".
En este sentido, Aguirre valora la actuación de Christine Lagarde, que ante el temor a un efecto dominó tras lo ocurrido con el Silicon Valley Bank y el Credit Suisse, y los problemas de Deutsche, Bank decidía mandar un mensaje de confianza.
Lagarde aseguró a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea que participaron en la Cumbre del Euro que el conjunto de instrumentos de la entidad está "plenamente equipado" para proporcionar liquidez al sistema financiero de la zona del euro en caso de que fuese necesario.
La presidenta del BCE recordó que el sector bancario de la eurozona es "resistente" porque tiene posiciones "sólidas" de capital y liquidez y es "fuerte" porque se han aplicado a todas las reformas regulatorias acordadas internacionalmente tras la crisis financiera mundial.
Este jueves el boletín económico del BCE incidía en esta idea "se prevé que la inflación se mantenga demasiado alta durante demasiado tiempo".
"Los expertos del BCE ven ahora una inflación media del 5,3% en 2023, del 2,9% en 2024 y del 2,1% en 2025. Los riesgos para las perspectivas de crecimiento económico se inclinan a la baja. Unas tensiones persistentemente elevadas en los mercados financieros podrían endurecer las condiciones generales de crédito más de lo previsto y mermar la confianza", señala el BCE.
"Por lo tanto todo parece a apuntar a que el BCE dentro de su firme determinación de lucha contra la inflación va a seguir subiendo los tipos ya que la inflación en la eurozona continúa lejos del objetivo del 2%. En especial preocupa la inflación subyacente, la que excluye los precios de la energía y de los alimentos no elaborados, que sigue en niveles altos".
"Una de las cosas que se persigue con la subida de tipos, es que fruto de la misma los bancos endurezcan las condiciones en las que conceden los créditos, lo que propicie una menor actividad económica y una bajada de la inflación", recuerda Aguirre.
Según la analista de Renta 4, "el caso de EE.UU es distinto tras lo ocurrido con Silicon Valley Bank y otras dos entidades, el miedo proviene de las nuevas dificultades por las que pueden atravesar los bancos regionales norteamericanos, ya que son los encargados de un alto porcentaje del crédito que se da en EEUU, y en este contexto de dudas el mercado está convencido que se van a restringir las condiciones de estos bancos a la hora de conceder esos créditos a empresas y particulares.
Unos temores a los que hay que unir "el miedo a que en vez de un aterrizaje suave se produzca un freno brusco del crecimiento de la economía norteamericana, es decir, que se frene demasiado la economía y la FED tenga que bajar tipos. En EEUU yo creo que la FED realizará una nueva subida de 25 puntos básicos mas y se queden ahí y que no bajen los tipos hasta que no baje la inflación.
"En el caso de Europa, con la inflación lejísimos de ese objetivo del 2% yo francamente creo que es complicado pensar que no vayan a seguir subiendo los tipos de interés, aunque todo dependerá de la evolución de los precios", afirma Aguirre.