La CEOE ha reducido un cuarto su plantilla desde que Juan Rosell asumió la presidencia de la Confederación el 21 de diciembre de 2010, lo que ha supuesto un desembolso en indemnizaciones de 1,2 millones de euros.
Según consta en las cuentas auditadas de la patronal, la estructura central de la CEOE -sin contar las organizaciones territoriales- ha pasado de los 145 empleados que había a la llegada de Rosell a 124 al cierre de 2011 y a 108 a 31 de diciembre de 2012.
Estas cifras han supuesto una reducción de la plantilla del 14,5 % en 2011 y del 12,9 % en 2012, en tanto que la bajada en los dos años es del 25,5 %.
De los 37 empleados que han salido de la patronal en este tiempo, una decena eran directivos, según fuentes de la CEOE.
Estas fuentes han explicado que en 2013 no ha habido cambios significativos en la plantilla, que se ha mantenido prácticamente igual que en 2012, en tanto que el objetivo de la patronal es bajar a un centenar de empleados para conseguir una organización "más ágil en la gestión, más útil y más moderna".
La reducción de plantilla también compagina con los objetivos del actual presidente de propiciar "el relevo generacional y dar paso a empresarios más jóvenes".
RELEVO GENERACIONAL PROGRESIVO
Se trata -según estas fuentes- de producir "un relevo generacional progresivo, algo natural en las organizaciones empresariales".
En este marco, la patronal ha confirmado que el pasado viernes se formalizó el despido del director de Relaciones Laborales, José de la Cavada, al no haber sido posible llegar a un acuerdo para su salida después de dos meses de negociación.
La organización empresarial no ha desvelado la cuantía de la indemnización que ha supuesto el despido de José de la Cavada ni tampoco si hay ya sustituto para su puesto.
De la Cavada entró en la CEOE en 2008 y fue de los últimos directivos que llegó a la patronal de la mano del anterior secretario general, Juan Jiménez Aguilar.
