(Actualizado

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, aseguró este miércoles a las empresas, en el Foro de Davos, que el Ejecutivo es su aliado, no su rival, y les reclamó que actúen con responsabilidad y se impliquen en mejorar la vida de los ciudadanos colaborando con las políticas sociales que está impulsando.

En su intervención ante el plenario del Foro Económico Mundial y en un auditorio lleno de empresarios de numerosos países, entre ellos varios representantes de grandes firmas del Ibex 35, Sánchez consideró que uno de los grandes retos que tiene por delante la comunidad internacional es la prosperidad de los ciudadanos.

Sánchez se cita en Davos con líderes de multinacionales extranjeras y con el Ibex-35

En ese contexto recordó que la ultraderecha está en auge en todo el mundo y que esa "terrible tendencia" no es más que un síntoma de problemas más profundos, entre ellos la erosión de las clases medias y trabajadoras "que sufrieron con las crisis financieras de 2008 y 2012 y que ahora se angustian ante un futuro marcado por la incertidumbre mientras siguen perdiendo poder adquisitivo".

"Debemos ser audaces y definir un nuevo paradigma de prosperidad. Una nueva ortodoxia económica y social que aproveche los conocimientos y las nuevas herramientas de que disponemos para conjugar el crecimiento económico con la sostenibilidad medioambiental y la prosperidad para todos", añadió.Ese es el proyecto que dijo que está impulsando en España, "demostrando que es posible crear riqueza y mejorar al mismo tiempo las condiciones de los trabajadores".

Citó en concretó el aumento del salario mínimo un 54%, la ampliación de los derechos laborales, la reducción de la temporalidad, la desigualdad y la pobreza y la creación de más de dos millones de empleos.Todo ello creciendo por encima de la media de la zona euro y de la OCDE, siendo de los más rápidos de Europa en reducir la inflación y con beneficios récord de las empresas.

Yolanda Díaz firma con los sindicatos del subida del SMI

Aseguro que en España se han bajado los impuestos a las clases medias y trabajadoras y se ha subido a los ricos, se ha reducido el déficit público a la mitad y se han ampliado las ayudas públicas a ciudadanos y empresas. "Hemos impulsado políticas que nos dijeron que eran imposibles o temerarias. Y, sin embargo, han demostrado ser posibles y beneficiosas", aseguró el presidente del Gobierno antes de destacar que España haya alcanzado muchos logros medioambientales.

El FMI reclama a España "esfuerzos adicionales" para lograr su objetivo de déficit

Se dirigió entonces a los empresarios presentes en Davos para subrayar que sus compañías son un producto de la democracia, de un orden internacional fundamentado en reglas y de estados de bienestar que sostienen a las clases medias. "Sin estos pilares sus modelos de negocio se derrumbarían como un castillo de naipes", advirtió a los empresarios antes de hacerles una petición: "que se impliquen".

Deben hacerlo, explicó, ayudando a elevar el poder adquisitivo de los trabajadores, frenando la emergencia climática, reivindicando las normas internacionales, defendiendo la democracia y luchando "contra la involución que representa la ola reaccionaria que recorre el mundo".

"En resumen, ayúdennos a dar a la gente una vida mejor. No nos traguemos los viejos postulados neoliberales que presentan al estado como un ente puramente extractivo que no genera valor o que afirman que la única responsabilidad de las empresas es aumentar los beneficios de sus accionistas", añadió Sánchez.

El Ibex 35 sigue a la baja y se deja un 1,26%

"Piensen a largo plazo. No se dejen arrastrar por esos medios de comunicación y partidos políticos radicales que están obsesionados con proyectarnos como rivales sistémicos, que se lucran vendiendo polarización. No caigan en su trampa. Colaboremos. Aprovechemos los grandes retos que he mencionado antes para tender puentes, potenciar sinergias y establecer nuevas formas de colaboración público-privada", dijo Sánchez.

Feijóo: La amnistía "amplía la corrupción política" y puede llevar a indultar a presos etarras con delitos de sangre

A renglón seguido, les garantizó que "el Gobierno de España es su aliado" y aseguró que el país es un paraíso para las empresas que quieren prosperar a través de la innovación, el talento, la energía limpia y barata, la estabilidad institucional y las infraestructuras de primer nivel, para las que quieren enriquecerse generando valor real y pagando los impuestos que les corresponden.

Garamendi acusa al Gobierno de "engañar a las empresas" con la reducción de jornada

"Hemos promovido políticas que nos decían eran imposibles o temerarias, y sin embargo han demostrado ser posibles y beneficiosas", ha subrayado.

DEL PINO Y SANCHEZ GALÁN ACUDEN A LA REUNIÓN CON SÁNCHEZ

El presidente de Ferrovial, Rafael del Pino, asistió este miércoles a una reunión con el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, en Davos en la que estuvieron presentes los máximos representantes de otras empresas, en la primera ocasión en que ambos coinciden desde que la compañía trasladó su sede de España a Países Bajos.

Ferrovial aprueba el traslado a los Países Bajos y la fusión con su filial internacional

Sánchez había citado a un encuentro a los directivos de las empresas españolas presentes en el Foro Económico Mundial y la mayoría había confirmado su presencia.

Sin embargo, existía la incógnita de si acudirían Del Pino y el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, quien el año pasado no asistió a una reunión similar.

Ambos estuvieron presentes finalmente junto a otros representantes de grandes empresas españolas.En concreto, Carlos Torres (BBVA), Marten Wetselarr (Cepsa), Francisco Reynés (Naturgy), Josu Jon Imaz (Repsol), José María Ávarez Pallete (Telefónica), José Manuel Entrecanales (Acciona) y José Luis Blanco (Nordex).

No asistió Ana Patricia Botín, del Santander, por motivos de agenda, pero antes de la reunión con todos, Sánchez mantuvo un contacto con ella. Sí participó en la cita con Sánchez el presidente ejecutivo del Santander, Héctor Grisi.

Fuentes del Gobierno insistieron en el buen ambiente existente pese a que se diga que hay roces entre el Ejecutivo y los empresarios. Los empresarios coincidieron con ello y aseguraron que se mantuvieron las formas y explicaron que no se habló de asuntos como la salida de Ferrovial o los impuestos extraordinarios del Gobierno a las eléctricas o a las entidades bancarias.