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El Ibex-35 cerró este miércoles con un descenso del 0,68% para colocarse en los 9.102,9 puntos.

Se trata de la tercera jornada seguida de caídas que experimenta el principal índice de valores español y que le ha llevado a descender desde los 9.400 puntos del pasado viernes.

La mayoría del parqué cerró en rojo en una jornada en la que el Ibex llegó a alcanzar los 9.180 puntos. Los peores comportamientos al cierre fueron para Repsol, que retrocedió un 4,06%; le siguió Cellnex, que bajó un 2,91%; Fluidra cedió un 2,45%, e Indra lo hizo un 2,03%.

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Del lado de las ganancias, IAG se colocó a la cabeza con una subida del 4,09%. Detrás del holding aéreo, ya con subidas más moderadas, se situaron Iberdrola (+1,24%) y Enagás (+0,98%). Ferrovial y Naturgy quedaron en tablas.

Atendiendo a los mayores valores por capitalización, el único con signo positivo fue Iberdrola. El resto acabaron en negativo: Inditex (-1,8%), BBVA (-1,37%), Santander (-0,91%), CaixaBank (-0,52%) y Amadeus (-0,07%).

En cuanto a la prima de riesgo, este indicador mejoraba hasta acercarse a los 110 puntos pero sin sobrepasarlos, lo que sí ocurrió en la jornada anterior al cierre (110 puntos).

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El Banco Central Europeo (BCE) fijó el cambio de referencia del euro en 1,0497 dólares.

El dólar se ha apreciado en la medida que ha aumentado el diferencial de los tipos de interés entre EEUU y la zona del euro.

Aumenta el riesgo de recesión en la zona del euro, mientras que la economía estadounidense resiste a las subidas de los tipos de interés y las previsiones del PIB (producto interior bruto) apuntan a un fuerte tercer trimestre y por ello el dólar se aprecia frente al euro.

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Un euro más débil es positivo para "el alicaído sector manufacturero de la eurozona, donde los volúmenes de exportación siguen deprimidos", según analistas de Monex Europe.

Pero al mismo tiempo es negativo para luchar contra la inflación y ahora aumentan las presiones al alza sobre los precios derivadas de la subida de los precios del petróleo, que se paga en dólares.