La viuda del empresario José María Ruiz-Mateos, Teresa Rivero, ha declarado en el juicio en el que está acusada de defraudar a Hacienda seis millones de euros cuando presidía el Rayo Vallecano que no tenía "ni idea" ni de cuentas del club "ni de fútbol" y que asumió el cargo por ayudar a su marido.
La Audiencia Provincial de Madrid ha iniciado hoy el juicio de Teresa Rivero, sus hijos Francisco Javier y Álvaro (ambos en prisión por otras causas), el exgerente del club Jesús Fraile y Gema Barrasa, que figuraba como secretaria del Consejo de Administración, todos los cuales han negado que intervinieran en gestiones fiscales del club.
La Fiscalía pide para cada uno de ellos trece años y nueve meses de prisión por delitos contra la Hacienda Pública relacionados con el IVA y el IRPF de los ejercicios 2005, 2006, 2007 y 2008 de la sociedad deportiva. "Aunque era la presidenta no hice nada en el Consejo de Administración y no tenía ni idea de las cuentas del Rayo, solo iba a los partidos y a las cenas de las peñas, era un cargo honorífico", ha asegurado Teresa Rivero, que ha agregado que desconoce quién se ocupaba de las cuestiones fiscales del club.
Ha añadido que era su marido y sus hijos los que se dedicaban a las empresas del grupo y ha apostillado: "Yo era ama de casa y atendía a mi marido, a mis trece hijos y a mis 55 nietos". "En relación con el Rayo nunca tuve idea de nada de la gestión económica y yo confiaba en mi esposo" y a preguntas de su abogado ha confesado que nunca sospechó que este fuera a complicarle le vida al pedirle que presidiera el Rayo.
Al respecto ha concluido: "No tenía ni idea de fútbol ni me gusta, pero acepté por ayudar a mi marido, que me dijo que solo fuera a los partidos".
Su hijo Francisco Javier ha asegurado que nunca tuvo cargo alguno en el Rayo ni intervención alguna salvo ir a algún partido y acompañar a su madre a alguna cena del club. "El propietario formal del Rayo era mi padre", ha dicho, y ha añadido que este era el que llevaba las cuestiones financieras pues "siempre estaba encima del club" y ha recordado que siempre se quejaba de que "le costaba mucho dinero".
Ha comentado que solo entre 1998 y 2000 su padre le encargó que se dedicara a temas deportivos relativos a jugadores y con peñas "para animar un poco a la afición" pero luego le destinó a Jerez de la Frontera (Cádiz) para encargarse de las bodegas del grupo.
Su hermano Álvaro ha señalado que su única relación con el Rayo fue "como becario entre 2001 y 2002", año en el que ya se encargó del área comercial de la división alimentaria del grupo. "Del Rayo no conozco nada", ha recalcado.
Jesús Fraile y Gema Barrasa han negado haber participado en gestiones fiscales de club y han señalado que de las mismas se encargaba el departamento financiero. "Ahí no se hacía nada sin que don José María Ruiz-Mateos (padre) diera la orden y no se movía nada si no daba el visto bueno", ha subrayado Jesús Fraile.
Se trata del segundo juicio por delitos fiscales en menos de un mes de
Teresa Rivero y sus hijos Francisco Javier y Álvaro.
La Fiscalía pidió el 23 de abril once años de prisión para Teresa Rivero y Francisco Javier Ruiz-Mateos por defraudar a Hacienda más de diez millones de euros por el IVA y el IRPF del Rayo Vallecano entre 2009 y 2011, pero retiró la acusación para Álvaro Ruiz-Mateos, si bien la Abogacía del Estado en representación de la Agencia Tributaria mantuvo la acusación también para él.