El fabricante automovilístico Toyota ha anunciado que suspende, con efecto inmediato, las entregas de su filial Daihatsu debido a problemas de seguridad detectados tras una investigación independiente sobre problemas anteriores que constataron nuevas irregularidades.
Según ha informado Toyota este miércoles en un comunicado, la investigación detectó problemas en 174 puntos de 25 categorías de prueba, además de las irregularidades comprobadas en el revestimiento de las puertas de los coches en abril y en la colisión lateral en mayo.
En concreto, esta decisión afecta a 64 modelos y tres motores de vehículos, entre los que se encuentran 22 modelos y un motor vendidos por Toyota.
Daihatsu ha suspendido temporalmente los envíos de todos sus modelos actualmente en producción, tanto en Japón como en el extranjero, mientras que Toyota también ha paralizado las entregas de los modelos afectados.
Además, Toyota ha anunciado que realizará una "reforma fundamental" para "revitalizar" Daihatsu como marca.
"Esta tarea no se podrá realizar de la noche a la mañana. Requerirá una revisión de la gestión y los procesos empresariales, y también una revisión de la organización y la estructura", ha asegurado la compañía nipona en el comunicado.