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La Unión Europea comenzó hoy a aplicar aranceles por valor de 2.800 millones de euros a una lista de productos procedentes de Estados Unidos como represalia por la decisión del Gobierno de ese país de gravar las importaciones de aluminio y acero comunitarios.

La medida, que entró en vigor la pasada medianoche (22.00 GMT), ha sido calificada por la Comisión Europea, máxima autoridad comercial de la UE, como "proporcionada" y en línea con las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). "No queríamos estar en esta posición. Sin embargo, la decisión unilateral e injustificada de Estados Unidos de imponer aranceles al acero y aluminio europeos significa que no tenemos otra opción", declaró el miércoles la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, en un comunicado.

La lista de importaciones afectadas fue notificada a la OMC el pasado 18 de mayo e incluye productos estadounidenses como el maíz dulce, el zumo de naranja o los arándanos.

Los comisarios europeos dieron el visto bueno a la lista el pasado 6 de junio y los Estados miembros han expresado su "apoyo unánime" a esta reacción, según el Ejecutivo comunitario.

Las medidas impuestas hoy están dirigidas a importaciones por valor de 2.800 millones de euros, el máximo que la UE puede imponer en este momento pese a que el total de acero y aluminio europeos afectados por los gravámenes estadounidenses alcanza los 6.400 millones de euros.

Los 3.600 millones de euros restantes podrán "reequilibrarse" en un futuro, tras una decisión favorable en la disputa planteada frente a la OMC o cuando pasen tres años desde la imposición primera de los aranceles por parte de EEUU.

Todos los productos incluidos en la lista estarán sujetos a aranceles adicionales del 25 %, salvo las barajas de cartas, que tendrán un 10 %, mientras que a la segunda relación de productos se le aplicarán gravámenes de entre el 10 % y el 50 %, dependiendo del producto.

Las medidas de reequilibrio son una de las vías de acción con las que Bruselas ha tomado represalias frente a los aranceles estadounidenses al acero (25 %) y al aluminio (10 %), después de denunciar el caso ante la OMC el pasado 1 de junio.

Ante la entrada en vigor de la respuesta europea, Alemania insistió hoy en su apuesta por el libre comercio y los mercados abiertos, y expresó su esperanza de que la reacción de la UE contribuya a que se imponga "la razón y la objetividad".

La patronal europea del acero, Eurofer, es uno de los sectores que más pidieron una estrategia para hacer frente a las medidas proteccionistas del Gobierno del presidente de EEUU, Donald Trump. La industria europea del acero da empleo a 320.000 personas de forma directa y a otros 2,5 millones en industrias relacionadas, y representa, según datos de Eurofer, un valor añadido bruto de 128.000 millones de euros en la industria europea.

El presidente de Eurofer, Geert Van Poelvoorde, ya señaló este mes que, si las medidas de Estados Unidos se mantienen sin cambios, podrían darse pérdidas de decenas de miles de empleos en la industria del acero en Europa, así como en las cadenas de valor que dan servicio al sector. En todo caso, el mercado laboral estadounidense también sufriría, ya que la potencial ganancia de 33.000 puestos de trabajo en la industria del acero se vería compensada por la pérdida de 179.000 empleos en el resto de la economía, según una evaluación del exdirector de la oficina económica de la Comisión de Comercio Internacional de EEUU.

TRUMP REACCIONA Y AMENAZA CON IMPONER ARANCEELES DEL 20% A TODOS LOS AUTOMÓVILES DE LA UE

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó hoy con imponer unos aranceles del 20% a todas las importaciones de vehículos llegados a EE.UU. desde la Unión Europea (UE). "Basándome en los aranceles y las barreras al comercio que Estados Unidos y las grandes compañías y los trabajadores sufren en la Unión Europea, si estos aranceles y barreras no se eliminan pronto, estaremos aplicando un arancel del 20 % sobre todos sus automóviles", señaló Trump en su cuenta de Twitter.

"Construidlos aquí", añadió el mandatario en su tuit.

Esta advertencia llega semanas después de que el Gobierno de Trump decidiera cancelar la exención de la UE a los aranceles el 25% para el acero y del 10 % al aluminio, una medida que tuvo respuesta desde Bruselas con más gravámenes.

EE.UU. también decidió entonces imponer esos aranceles a otros dos socios comerciales importantes, como Canadá y México, países a los que también había eximido en un principio.

En caso de que los aranceles a los vehículos europeos sean finalmente aplicados, el sector del automóvil de la UE se vería golpeado "con dureza", según un estudio del Instituto de Viena para Estudios de Economía Internacional Comparada (wiiw, en sus siglas en alemán) publicado en mayo.

Alemania, donde los automóviles suponen el 28,4 % de las exportaciones a EE.UU., sería de lejos el socio más golpeado. También sufrirían no solamente otros productores de coches, como Suecia (16 %), Italia (12,8 %) y el Reino Unido (12 %), sino aquellos suministradores de componentes para la industria automotriz, como Eslovaquia (60 %), Hungría (27,7 %), Austria (10,5 %), España (9,1 %) y la República Checa (4,8 %).