Los servicios en línea de vídeo y música, los juegos de azar y el café monodosis son los principales productos incluidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en la cesta de la compra que forma parte del cálculo del índice de precios de consumo (IPC).
Entre los artículos que desaparecen de la cesta están el brandy, la videocámara y el DVD grabable, según la nota difundida hoy por el INE que explica la nueva base 2016 del IPC, que se usará por primera vez en el cálculo del indicador de enero que se publicará el próximo día 15.
Como consecuencia de los ajustes la cesta de la compra del IPC base 2016 pasa a tener 479 artículos, frente a los 489 de la base anterior, tras eliminar aquellos que han ido perdiendo su importancia en el consumo de los hogares e incorporar otros cuya relevancia ha aumentado.
Asimismo, el INE ha actualizado la ponderación de los distintos grupos que conforman el IPC para ajustarla de forma más precisa a las pautas de consumo de las familias, de forma que han adquirido más peso dentro del indicador el ocio y la cultura, la alimentación y la vivienda, entre otros.
Por el contrario, han perdido peso el vestido y el calzado, y el transporte.
El grupo con mayor influencia dentro del IPC, los alimentos y bebidas no alcohólicas, ha aumentado su ponderación un 5,5 % respecto a la que tenía hasta ahora, mientras que el segundo grupo más importante, el del transporte, ha disminuido la suya un 5,9 %.
La influencia del ocio y la cultura, que es el quinto grupo de mayor peso dentro del IPC, es la que más ha subido en la revisión, al aumentar el 21,8 %, en tanto que la mayor bajada (29,8 %) ha sido para el grupo que incluye otros bienes y servicios.
Tanto la estructura de ponderaciones como la selección de los artículos de la base 2016 se han elaborado fundamentalmente a partir de la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) del INE que proporciona información detallada sobre los gastos en bienes y servicios de los hogares.
El IPC base 2016 incorpora además la nueva clasificación europea de consumo, que ofrece un mayor desglose de las parcelas de gasto en las que se estructura el índice, con lo que a partir de ahora el número de subclases aumentará de 126 a 219.
Los precios se seguirán recogiendo en 177 municipios (las 52 capitales de provincia más otras 125 localidades), aunque solo en 97 de ellos se tomarán precios de toda la cesta de la compra; en 44, de todos los productos de alimentación y parte del resto; y en 36, de aproximadamente la mitad de los artículos de la cesta.
Cada mes se recogen 220.000 precios en 29.000 establecimientos, una muestra que cubre el 30 % de la población de la provincia y el 50 % de la población de la comunidad autónoma.
Otros ajustes de la nueva base para adaptarla a los requisitos del Sistema Europeo de Cuentas (SEC) afectarán a los seguros (médicos, de vivienda, de vehículos y de decesos), ya que hasta ahora solo se tomaba el gasto efectivamente realizado por los hogares sin tener en cuenta las cuantías que pudieran haber ingresado en concepto de indemnización.
Además, no se tendrán en cuenta las transacciones entre hogares, lo que obligará a ajustar la parcela del IPC de automóviles usados.
En la nueva base se han incorporado otros cambios que tienen que ver con el tratamiento de los artículos estacionales, puesto que algunas frutas y verduras han pasado a estar disponibles todo el año en el mercado.
Para las que continúan bajo el esquema de la estacionalidad habrá una nueva metodología que permitirá un cálculo más preciso de las variaciones mensuales.