La bolsa española ha mantenido el nivel de 7.000 puntos después de bajar en esta jornada el 0,88 por ciento al continuar la recogida de beneficios y las ventas en el mercado de deuda.
Con la prima de riesgo al cierre en 550 puntos básicos, el IBEX 35, bajó 62,50 puntos, el 0,88 por ciento, hasta 7.047,70 puntos. En la tercera mejor semana del año sube el 4,32 por ciento, en tanto que las pérdidas anuales se elevan al 17,73 por ciento.
En Europa, con el euro a 1,229 dólares, Milán cedió el 0,72 por ciento; París, el 0,61 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 0,57 por ciento; Fráncfort, el 0,29 por ciento, y Londres, el 0,08 por ciento.
La bolsa española comenzaba la jornada con pérdidas y bajaba de 7.000 puntos poco después de la apertura con un retroceso superior al 2 por ciento.
La imposibilidad de Wall Street de superar en la víspera determinados precios, así como el escaso avance de las exportaciones chinas en julio -crecieron el 1 por ciento, cuando en junio habían aumentado más del 11 por ciento- condicionaban el retroceso de Tokio, que cayó el 1 por ciento, de las plazas europeas y del mercado nacional.
Además, se estancaba la producción industrial francesa en junio y el ministerio de Economía alemán avanzaba para su economía un débil crecimiento en el segundo trimestre.
Todo esto coincidía con ventas en el mercado de deuda, donde la rentabilidad de los bonos a diez años superaba el 6,9 por ciento (cinco centésimas más que el jueves) y la prima de riesgo se situaba en 550 puntos básicos, diez más que la víspera. El euro bajaba a 1,225 dólares con el IPC alemán en el 1,7 por ciento en julio.
Después de ese comienzo y tras conocerse que la Agencia Internacional de la Energía rebajaba las previsiones de demanda de petróleo para este y el próximo año -el Brent llegó a bajar a 111,5 dólares-, la bolsa redujo sus pérdidas y rondó sobre el nivel de 7.050 puntos hasta un poco antes de la apertura de Wall Street.
Con la caída del 0,6 por ciento de los precios de importación estadounidenses y la posterior apertura a la baja del mercado neoyorquino, que perdía el 0,5 por ciento, volvían a acercar a la bolsa al nivel de 7.000 puntos.
El mantenimiento de la situación en el mercado de deuda al final de la sesión limitaba la mejoría de la bolsa española, que conservaba el citado nivel, después de que Wall Street redujera su caída.
VALORES
Todos los grandes valores bajaron: Inditex, el 1,78 por ciento; Iberdrola, el 1,55 por ciento; Telefónica, el 1 por ciento; Banco Santander, el 0,36 por ciento; BBVA, el 0,34 por ciento, y Repsol, el 0,24 por ciento.
Bankia, después de la advertencia enviada a sus accionistas por el FROB, encabezó las pérdidas de la bolsa y del IBEX con un descenso del 19,83 por ciento, seguida por Gamesa, que cayó el 3,37 por ciento, en tanto que Sacyr cedió el 2,71 por ciento, y Abengoa, el 2,17 por ciento.
Banco Sabadell comandó las ganancias del IBEX con un ascenso del 3,47 por ciento, en tanto que Mediaset subió el 2,95 por ciento; Indra, el 2,66 por ciento, y Bankinter, el 1,45 por ciento.
En el mercado continuo, después de Bankia, y por motivos parecidos, destacó la caída del Banco de Valencia, el 17,02 por ciento, en tanto que Urbas presidió las ganancias al subir el 9,09 por ciento.
El efectivo negociado en el mercado continuo se situó en 932 millones de euros, mínimo anual, de los que algo más de 200 correspondieron a operaciones efectuadas por inversores institucionales.