La falta de eficiencia del sector público lastra la competitividad de España

La falta de eficiencia del sector público y la inestabilidad política lastran la competitividad de España, según el Ránking de Competitividad 2016 de la escuela de negocios IMD publicado hoy. Según el informe, España se sitúa en el puesto 34 de los 61 países analizados, con una mejora de tres puntos con respecto a la evaluación de 2015 y de 9 puntos respecto a 2013.

Este progreso se debe esencialmente a la mejora de los indicadores económicos: España ha pasado del puesto 39 en 2015 al 30 en 2016 en el factor "actividad económica" (estuvo en el 51 en 2014), con mejoras notables en el subfactor "economía nacional" (21 desde el 27) o la "inversión nacional" (del 12 al 8).

Sin embargo, aún hay aspectos que si bien mejoran, continúan siendo determinantes y muy perniciosos: el factor "empleo" se sitúa en el puesto 57 de 61 países, sólo mejorando dos posiciones respecto al año pasado, dice el documento.

Según el estudio, España se sitúa en la última posición de ese ránking respecto a la formación de los empleados (posición 61) y en el subfactor "educación universitaria", en la 51.

No obstante, lo que según ese estudio lastra más a España es la eficiencia gubernamental, que en los últimos 12 meses empeoró, pasando del puesto 43 al 49. "El contexto institucional no es nada beneficioso, no hay estabilidad de las políticas económicas, no hay un consenso político respecto a las políticas a largo plazo respecto a educación, a formación, al modelo económico, hacia donde debe ir el país", indicó en una entrevista a Efe el director del centro de competitividad de la IMD, Arturo Bris.

El experto se refirió a países como Suiza, Austria o Alemania que, a su juicio, sí tienen una estabilidad en sus políticas a largo plazo y por lo tanto son mucho más competitivos.

"El marco institucional español es bastante mejorable", agregó.

El ránking coloca a España en el puesto 57 en la "facilidad de crear una empresa" y en la "legislación laboral"; en el 55 en la "deuda pública", el "déficit gubernamental" y la "inestabilidad política".

"La calidad del sector público es muy mejorable, hay que avanzar mucho", opinó Bris, que también señaló como muy negativo que en los "valores corporativos" el país se sitúe en el puesto 59.

"Son los propios altos ejecutivos que se valoran mal ellos mismos, que consideran que las decisiones de toma de riesgo no son las adecuadas, que la transparencia no es la óptima, que la ética empresarial no es la buena. Si ellos dicen que no tienen los valores adecuados, el país pinta mal", aseveró.

Con respecto a la inestabilidad política y a que el país esté con un gobierno en funciones desde hace más de seis meses, Bris dijo que esa situación "es terrible" para la creación de negocios.

"La inestabilidad política está a la altura de Venezuela o Taiwán, es muy pernicioso", opinó el director del centro de competitividad de la IMD, al tiempo que subrayó que las empresas quieren estabilidad y certidumbre.

El informe incluye cinco "desafíos" para España en 2016 como son mejorar la consolidación fiscal, desarrollar de forma más eficiente y efectiva la administración pública, impulsar la internacionalización del sector industrial, reducir la excesiva regulación, y hacer el mercado laboral más flexible.