Las familias en quiebra suben un 42,9% hasta marzo, pero bajan las empresas concursadas
Las familias y empresas que se declararon en concurso de acreedores (suspensión de pagos y quiebras) ante la imposibilidad de afrontar sus pagos y deudas aumentaron un 3,9% en el primer trimestre del año en relación al mismo periodo de 2016, hasta sumar 1.319, según la Estadística de Procedimiento Concursal del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicada este martes.
En concreto, las familias que se declararon en concurso de acreedores ascendieron a 263, lo que supone un incremento del 42,9% respecto al mismo trimestre de 2016, mientras que las empresas concursadas bajaron un 2,7%, hasta sumar 1.056 procedimientos de quiebra.
En tasa intertrimestral (primer trimestre del año sobre cuarto trimestre de 2016), el número de deudores concursados aumentó un 0,8%, rompiendo la racha de descensos que se había registrado en este trimestre desde 2014. Este incremento trimestral es consecuencia del repunte en un 31,5% en el número de familias declaradas en concurso, ya que las empresas concursadas bajaron un 4,8% en relación al trimestre anterior.
De las 1.056 empresas que entraron en concurso en el primer trimestre, 118 eran sociedades anónimas, con un descenso interanual del 0,8%, mientras que 842 eran sociedades limitadas, un 4% menos que en el primer trimestre de 2016. Las personas físicas con actividad empresarial elevaron los procesos concursales un 38,3% en tasa interanual, hasta totalizar 65, y los incrementaron un 10,2% respecto al trimestre anterior.
Durante el primer trimestre, los concursos voluntarios subieron un 3,7% en relación al mismo periodo de 2016, hasta sumar 1.213, en tanto que los concursos necesarios avanzaron un 7,1%, con un total de 106 procesos. Por clase de procedimiento, los concursos ordinarios aumentaron un 5% en tasa interanual y los abreviados, un 3,8%, hasta 190 y 1.129 procesos, respectivamente.
COMERCIO, SECTOR CON MAS EMPRESAS EN CONCURSO
El 19% de las empresas que entraron en concurso entre enero y marzo tenían como actividad principal el comercio (201 concursos), mientras que el 16,4% se dedicaba al resto de servicios (173 empresas concursadas) y el 16% a la construcción (169). Así, más de la mitad de empresas declaradas en concurso durante el primer trimestre pertenecía a estos sectores.
Asimismo, la estadística refleja que el 56,3% de las empresas concursadas tiene menos de seis asalariados, y dentro de ellas, el 33,8% no tiene trabajadores a su cargo. El 22,5% de las empresas concursadas tiene una antig~edad de 20 o más años, en tanto que el 16,5% se fundaron cuatro años atrás o menos.
Según el INE, el 24,1% de las empresas concursadas de menos de cuatro años de antig~edad operaban en el sector del comercio, mientras que el 55% de las que tenían 20 o más años de antig~edad se dedicaban a la industria y energía y al comercio.
El 38% de las empresas concursadas en el primer trimestre se concentraron en el tramo más bajo de volumen de negocio (hasta 250.000 euros) y eran principalmente sociedades limitadas.
CATALUÑA, A LA CABEZA DE LOS CONCURSOS
Por comunidades, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid fueron las comunidades con mayor número de declaraciones de concurso en el primer trimestre, dado que acapararon la mitad del total de procedimientos. En concreto, Cataluña sumó 287 concursos, Comunidad Valenciana registró 200 y Madrid, 192.
Las regiones con menos suspensiones de pagos en el primer trimestre fueron La Rioja (4), Navarra (12), y Cantabria y Extremadura, ambas con 19.
La comunidad que más recortó su número de deudores concursados durante el primer trimestre fue Canarias, con un descenso interanual del 60,3%, hasta 25 procedimientos. Por el contrario, Murcia fue la región que más los incrementó, al multiplicar por más de dos la cifra del primer trimestre de 2016, sumando en total 48 concursos.
Con la entrada en vigor de la Ley Concursal el 1 de septiembre de 2004, el INE sustituyó la antigua estadística de suspensiones de pagos y declaraciones de quiebra por la de procedimiento concursal, reemplazando los conceptos jurídicos de suspensión de pagos y declaración de quiebra por el de concurso de acreedores, denominándose deudores concursados a las entidades sometidas a este proceso.
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