Los cinco grandes de la banca afrontan la mitad de los 30.000 millones de provisiones
Los cinco grandes de la banca, Santander, BBVA, Caixabank, Bankia y Popular, habrán de afrontar la mitad de las nuevas exigencias de provisión por importe total de 30.000 millones de euros establecidas por el Gobierno para cubrir eventuales pérdidas en los créditos sanos al 'ladrillo'. Estas entidades financieras aportarán un total de 14.925 millones de euros para cubrir con los nuevos requisitos del real decreto ley de saneamiento aprobado por el Ejecutivo el pasado viernes con el objetivo de disipar las dudas de los inversores sobre la salud del balance del sistema financiero español.
Bankia encabeza el volumen de provisiones a acometer, con un total de 4.722 millones de euros, y Caixabank se coloca en el segundo puesto con 3.389 millones, importe que incluye el esfuerzo de Banca Cívica, en proceso de integración con la entidad que preside Isidro Fainé. El Santander provisionará 2.700 millones, Popular otros 2.314 millones, que también incluyen el esfuerzo correspondiente al recientemente adquirido Banco Pastor, mientras que BBVA ha cifrado en 1.800 millones de euros el impacto que deberá afrontar tras el segundo decreto de saneamiento financiero.
La banca española deberá destinar otros 30.000 millones de euros para provisionar créditos al sector inmobiliario y promotor sanos que aún no registran incidencias de pago. Este esfuerzo se suma al del saneamiento por importe de 52.000 millones que el Ejecutivo fijó el pasado mes de febrero.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, justificó la medida por considerar imprescindible mantener el esfuerzo reformador en el sistema financiero para garantizar la solvencia y la ausencia total de dudas sobre las entidades. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, De Guindos recalcó que es complicado calcular el importe potencial de dinero público que podría destinarse a las entidades en caso de que lo necesiten para cumplir con las exigencias previstas por norma.
En cualquier caso, sostuvo que el dinero público será claramente inferior a los 15.000 millones de euros y se articulará a través de bonos contingentes convertibles, vulgarmente conocidos como 'cocos', que se pagan a un tipo de interés del 10%.