Las grandes empresas vislumbran el crecimiento económico a finales de año

Las quince mayores empresas españolas, unidas en el Consejo Empresarial para la Competitividad, han considerado hoy que la crisis ha tocado fondo y se puede esperar un crecimiento del PIB del 0,3% en el cuarto trimestre de este año, aunque habrá que esperar a 2014 para que se transforme en empleo.

"Llevamos dos años preguntándonos que cuándo tocamos fondo, y el fondo ya está ahí", ha asegurado el presidente de Telefónica y del Consejo para la Competitividad, César Alierta, durante la presentación del informe "España, un país de oportunidades", en la convicción de que "a nuestro país sólo le queda un trimestre negativo".

Según sus previsiones, después de siete trimestres de recesión, en el cuarto de 2013 el PIB subirá un 0,3 %, tras caer este mismo porcentaje en el segundo trimestre del ejercicio y quedarse en equilibrio en el tercero.

No se trata de un pronóstico voluntarista tras dos años "aburridos, esperando ver el vaso lleno", según Alierta, sino producto de datos que van a presentar por todo el mundo en abril y mayo, durante una gira que llevará a 23 capitales de tres continentes, en colaboración con el ICEX y la Agencia Efe.

En ella defenderán que las dudas sobre España se han disipado tras un ajuste fiscal primario "inédito", un desendeudamiento privado "intenso" y una agenda de reformas clara para potenciar el crecimiento a medio plazo.

Una agenda que a juicio de estas grandes empresas debe ahondar en la reforma de la administración pública, con prioridad de la inversión pública productiva, ajustes adicionales en la legislación laboral que simplifiquen contratos y reduzcan la fiscalidad y políticas que fomenten la economía del conocimiento.

EN 2014 SE VOLVERÁ A CREAR EMPLEO

Para mostrar las fortalezas de la economía española y su atractivo para la inversión, el informe pone también el foco en que el país cuenta con una fuerza laboral "más productiva y asequible que en Europa", al ser "entre un 12 y un 30 % más barata que en países comparables".

Otros impactos positivos de la reforma laboral, a juicio de las grandes empresas, se concretarán a partir de 2014, cuando se producirá un aumento de la ocupación y una reducción de la tasa de paro.

Según el economista jefe y director del servicio de estudios del BBVA, Jorge Sicilia, hay países que son capaces de crear empleo con caídas del PIB, aunque en el caso de España será con un crecimiento cercano al 1 % cuando se logre volver a proporcionar puestos de trabajo.

El Consejo para la Competitividad vislumbra ese escenario en 2014, cuando la economía crecería un 0,8 %, tras caer un 1,4 % en el conjunto de 2013 (frente a la previsión del Gobierno de bajada del 0,5 este año y crecimiento de 1,2 el que viene).

A juicio de Sicilia, el proceso de gradual recuperación se verá apoyado por la normalización de las tensiones financieras y por el impacto decreciente del ajuste fiscal.

En el mercado de la vivienda las grandes empresas esperan una estabilización en los ritmos de inversión inmobiliaria, con un cambio de tendencia en 2014 que permita terminar de absorber el stock y reiniciar tímidamente nuevos proyectos.

Estas perspectivas podrían verse empañadas por una situación internacional de incertidumbre, aunque en el caso de las negociaciones sobre un rescate de Chipre el Consejo de Competitividad no teme un efecto de contagio.

El director financiero del grupo Santander, José Antonio Álvarez, ha asegurado que "prácticamente no hay ninguna posibilidad de equiparar el escenario" que incluirá penalizaciones a los depositantes chipriotas.

Tampoco los casos de corrupción son un problema para los inversores, conscientes de que las instituciones "están funcionando" e incluso mejorarán en el futuro una vez que "la lección está aprendida", a juicio de Alierta.

En definitiva, según el presidente de Telefónica "es hora de mirar con optimismo al futuro y reafirmar que España es claramente país de oportunidades", con un mensaje de "esperanza realista de que la crisis acaba y vienen buenos tiempos".

El Consejo Empresarial de Competitividad se formó el 21 de febrero de 2011 y está integrado por Telefónica, El Corte Inglés, Mango, Grupo Barceló, Banco Santander, Repsol, Acciona, La Caixa, BBVA, Inditex, Grupo Planeta, Mapfre, ACS, Ferrovial, Havas Media Group, Mercadona, Iberdrola y el Instituto de la Empresa Familiar.