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La producción de todo tipo de vehículos en las factorías españolas alcanzó 1,979 millones de unidades durante el pasado año, lo que supone una caída del 16,6% en comparación con 2011, según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). No obstante, en diciembre pasado se rompió la tendencia a la baja acumulada durante más de un año, pues la producción se elevó a 118.569 vehículos, lo que representa una progresión del 7% respecto al mismo mes de 2011.

En el sector de turismos, el de mayor volumen, la producción bajó un 16,28% en 2012, con 1,539 millones de unidades, si bien en diciembre contabilizó un notable repunte del 12,23%, hasta situarse en 92.255 unidades. Anfac cree que la producción de vehículos crecerá durante este año en torno al 11%, hasta alcanzar los 2,2 millones de unidades, como consecuencia principalmente del aumento de las exportaciones a nuevos destinos.

70.000 VEHICULOS MAS POR EL PIVE Y EL PIMA AIRE

Además, la patronal de fabricantes calcula que la prórroga del Plan PIVE, dotado con 150 millones de euros, y el nuevo Plan PIMA Aire para renovación de furgonetas permitirán elevar la producción en España entre 60.000 y 70.000 unidades anuales. Con todo, la organización advierte de que el contexto económico para el primer semestre de 2013 no es favorable, y apuesta por seguir trabajando en recuperar el mercado interior y fortalecer la demanda de países del exterior.

EXPORTACION

Por otro lado, las exportaciones de vehículos se situaron el pasado año en 1,729 millones de unidades, lo que representa un retroceso del 18,48% en comparación con los datos del ejercicio anterior. En diciembre, se rompió la tendencia y las exportaciones crecieron un 9,41%, con 105.912 unidades.

En el sector de turismos, las exportaciones totalizaron 1,32 millones de unidades en 2012, un 19,23% menos, a pesar de que en diciembre subieron un 17,87%, con 83.269 unidades. En conjunto, España destinó a exportaciones el 87% de su producción de vehículos durante el pasado año, una tasa muy alta que se explica principalmente por la debilidad de la demanda interna.