El impacto de la pandemia de la Covid-19 en el mercado laboral en 2020 supuso la destrucción de 622.600 empleos y elevó 2,35 puntos la tasa de paro, hasta el 16,1 %, con 527.900 desempleados más, el mayor incremento desde 2012.
Según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el mercado laboral rompió en 2020 con siete años consecutivos de descenso de la tasa de paro y con seis seguidos de creación de empleo.
A pesar del mal año para el empleo por la pandemia, en el cuarto trimestre la evolución ha sido favorable respecto al tercero, con 3.100 parados menos, hasta los 3.719.800, y 167.400 ocupados más, hasta los 19,34 millones, entre los que se encuentran los incluidos en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).
La población activa se reduce
En términos anuales, la población activa se ha reducido en 94.700 personas, que han dejado de trabajar y no buscan empleo, lo que explica que la destrucción de puestos de trabajo haya sido mayor que el incremento del desempleo.
Mirando la composición del empleo destruido, 338.800 eran hombres y 283.800 mujeres y, en función de su nacionalidad, 486.400 españoles y 136.200 extranjeros.
La caída se sustanció en el sector privado (748.400 empleados menos), ya que aumentó en el público, y se saldó con 19.800 autónomos y 604.600 asalariados menos, de los que la mayor parte eran temporales (397.100). Todos los sectores registraron destrucción de empleo, aunque se concentró en los servicios, con 537.100 empleados menos, seguidos por la industria (70.100).
Por sectores, el desempleo apenas varió en la agricultura (500 parados más) y se incrementó en la construcción (7.900), en industria (31.900) y en servicios (279.500).
La EPA también refleja que el 9,95 % de los ocupados (1.923.800) trabajó desde su propio domicilio más de la mitad de los días durante el cuarto trimestre de 2020, tasa que se ha moderado respecto a la del segundo y tercer trimestre, pero que duplica el promedio de 2019 (4,81 %)
Paro juvenil en aumento
El número de jóvenes en paro menores de 25 años subió en 109.600 personas en 2020, lo que supone un 23,7% más que en 2019, situándose la cifra total de jóvenes en situación de desempleo en 572.400 al finalizar el año pasado.
La tasa de paro juvenil se situó así en el 40,1% a cierre de 2020, tasa casi diez puntos superior a la del ejercicio anterior (30,5%), pero tres décimas inferior a la del tercer trimestre de 2020, cuando el desempleo de los jóvenes menores de 25 años se situó en el 40,4%.
Si se compara la tasa de paro de los menores de 25 años de cierre de 2020 con la registrada al finalizar otros ejercicios, la de 2020 es la más elevada desde el año 2016 (42,9%).