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La presión de los mercados descargó hoy un nuevo golpe sobre España y otros países europeos más solventes, como Francia, que vieron como su prima de riesgo se disparaba hasta niveles desconocidos en la era del euro.

En el caso español, la prima de riesgo cerró en 455 puntos básicos, frente a los 432 puntos del cierre de ayer. Durante la sesión llegó a tocar los 458 puntos básicos.

El rendimiento del bono español a diez años alcanzó también un máximo desde que existe la zona euro, el 6,34 por ciento, mientras que su par alemán -con el que se calcula la prima de riesgo- se situó en el 1,78 por ciento.

El impacto de la desconfianza de los mercados en la deuda española tuvo su reflejo también el mercado primario. El Tesoro colocó hoy letras a 12 y 18 meses a un interés superior al 5 por ciento, algo inédito en los últimos 14 años.

La sombra de dudas que planea sobre la zona euro impactaron también sobre las bolsas de la región, que vivieron la jornada inmersas en los números rojos.

Al cierre, la bolsa española perdió el nivel de los 8.300 puntos tras caer un 1,61 por ciento, hasta los 8.237,60 puntos. Italia cerró con un descenso del 1,08 por ciento, Francia del 1,92 por ciento, Londres del 0,03 por ciento, y Fráncfort del 0,87 por ciento.

Toda Europa, salvo la locomotora alemana, se encuentra inmersa en una crisis de confianza, sin que los cambios de Gobierno en Italia y Grecia, o las elecciones del domingo en España, hayan convencido a los mercados de que existe una puerta de salida a la crisis.

"Es como ver descarrilar un tren a cámara lenta", indicaba hace unos días en un artículo de opinión el economista Nouriel Roubini, que ya predijo la crisis financiera del 2008.

En su opinión, la única salida pasa por una intervención del Banco Central Europeo similar a la Reserva Federal, recortando los tipos de interés hasta casi el nivel de 0 y actuando como un prestamista ilimitado, de último recurso, opinión que cada vez comparten más expertos.

La desconfianza de los mercados no sólo golpeó a España, sino también a otros países como Bélgica, Francia, Austria, e incluso Holanda y Finlandia, que vieron como su prima de riesgo se colocaba durante la sesión en posiciones récord por la disposición de los inversores a comprar deuda alemana.

Pero el caso más delicado es el de Italia, que vio como el rendimiento de su bono a largo plazo superaba de nuevo el nivel del 7 por ciento, considerado por los analistas como insostenible para un país.

En el caso del bono italiano, el diferencial alcanzó los 529 puntos, y el caso griego, los 2.667 puntos.

En cuanto a otros países con mayor solvencia, Francia cerró a 190 puntos, Bélgica a 312 puntos, y Austria a 185 puntos básicos.

Estos movimientos coincidieron con la publicación por parte de Eurostat, la oficina estadística comunitaria, del crecimiento del PIB de la UE y la eurozona correspondientes al tercer trimestre.

El PIB de la eurozona y del conjunto de la Unión Europea (UE) creció un tímido 0,2 % en el tercer trimestre con respecto al trimestre anterior y un 1,4 % comparado con el mismo periodo de 2010.

Hoy, la Comisión Europea (CE) salió en defensa de España y consideró que la situación que vive en los mercados de deuda no se debe a problemas en su economía.

"La presión en los mercados que afecta a un número de estados miembros, no sólo a España, es compleja y se debe a fenómenos que no están sólo ligados a los fundamentos de estas economías", señaló el portavoz de Asuntos Económicos de la CE, Amadeu Altafaj.

La vicepresidenta de Asuntos Económicos y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, destacó cómo positivo "la altísima demanda" registrada hoy por los títulos del Tesoro Público español.

"Lo importante es que hemos tenido una altísima demanda, superior a dos coma ocho veces, y eso indica pues que, a pesar de todo, nuestros títulos son bien valorados y en ese sentido podemos estar tranquilos", declaró a Efe la vicepresidenta por teléfono desde Singapur, donde se encuentra en un viaje de trabajo.