10 claves para entender los disturbios en Francia

El martes 28 de junio el suburbio parisino de Nanterre vivió una noche de disturbios después de que un joven de 17 años muriera por disparos de la policía tras saltarse un control. 24 personas fueron detenidas y 24 policías resultaron heridos.

Desde entonces una oleada de ira recorre Francia y ha desatado la violencia. Este viernes, los disturbios se han extendido ya por París y otras ciudades e, incluso, han traspasado fronteras y llegado hasta Bruselas.

La noche del jueves a este viernes fue la tercera consecutiva de enfrentamientos y violencia, con 40.000 agentes movilizados en el país y, al menos, 667 detenidos.

¿Qué ha ocurrido en el país galo para que la violencia se desate de esta manera y los disturbios vayan a más? Estas son las claves.

Nahel M, el joven muerto por disparos de los gendarmes, era un joven de 17 años de raza negra, de familia franco-argelina, que se ganaba la vida como repartidor de comida.

Era hijo único, vivía con su madre, Mounia, en la urbanización 'Pablo Picasso' de Nanterre, un suburbio de Paris. Nunca conoció a su padre y sus vecinos dicen que era un chico muy querido en el barrio. Tenía dificultades en las clases y había entrado en un programa que ayuda a los chicos con problemas a integrarse en la escuela.

Estudiaba para ser electricista aunque tenía muchas faltas de asistencia. No tenía antecedentes penales pero debía comparecer ante un tribunal de menores en septiembre por negarse a cooperar con la policía. Había sido objeto de cinco controles policiales con anterioridad.

El coche en que viajaba Nahel fue detenido en un control policial. El chico conducía sin carnet y trató de escapar con el vehículo. En ese momento uno de los policías le dispara un tiro, que resultó mortal, a través de la ventanilla del coche, mientras un segundo policía hablaba con él.

Existe un vídeo de un testigo que grabó a distancia toda la escena y muestra cómo el disparo se produce cuando el coche acelera, sin amenazar directamente la integridad de los policías.

Nahel murió por heridas de bala en el tórax. Fue atendido por los servicios de emergencia que no pudieron salvarle la vida. El policía que disparó es un brigadier de 38 años que ha pedido perdón a la familia del joven. Su abogado dice que se encuentra “devastado”.

El autor de los disparos ha sido detenido junto a su compañero. La justicia ha abierto dos investigaciones, una por homicidio voluntario cometido por una persona depositaria de la autoridad pública, que concierne directamente la responsabilidad de ese brigadier.

La segunda es por saltarse un control policial y tiene que ver con el comportamiento de Nahel, un procedimiento que ha provocado la indignación de la familia del joven que, por boca de su abogada Jennifer Cambla, recordó que en Francia no se puede juzgar a un muerto.

"Sentirse amenazado no es suficiente para disparar una bala en el tórax"

La abogada de la familia ha insistido en que la reacción de los policías fue "absolutamente ilegítima" y que "no entra en el marco de la legítima defensa" porque "sentirse amenazado no es suficiente para disparar una bala en el tórax". La familia tiene intención de presentar una denuncia por falsificación al considerar que los agentes implicados en el incidente mintieron en su primera declaración.

El abogado Laurent-Franck Liénard, encargado de la defensa del policía ha manifestado que recurrirá su encarcelamiento provisional y aseguró que su cliente "no quiso matar". El policía que disparó ha declarado que lo hizo porque sintió que su vida estaba en peligro.

"Las primeras palabras que pronunció fueron para pedir perdón y las últimas palabras que pronunció fueron para pedir perdón", contó el letrado en una entrevista nocturna en el canal televisivo BFM.

Liénard indicó que interpondrá a partir de este viernes la apelación contra el encarcelamiento provisional de su cliente, que el jueves quedó formalmente imputado por homicidio voluntario, y aseguró que el agente nunca afirmó que el coche de la víctima, de 17 años y de raza negra, se dirigiera hacia él.

No obstante, consideró que eso no invalida que el tiro fuera en legítima defensa, ya que el compañero se había introducido en el vehículo y ambos podían quedar aplastados si el coche giraba.

"Había que parar el coche"

El abogado adujo igualmente que la víctima ya había estado mostrando un comportamiento peligroso para los peatones y ciclistas y que su cliente intentó disparar hacia abajo, hacia las piernas, pero la trayectoria del coche lo empujó y desvió el arma. "Había que parar el coche", opinó.

Mounia, la madre del joven muerto, ha tomado parte activa desde el primer momento en la convocatoria de marchas y concentraciones. Encabezó la ‘marcha blanca’ que desfiló por las calles de Nanterre hasta terminar en los juzgados donde poco antes el fiscal de la ciudad, Pascal Prache, determinó que el agente implicado en el caso debe permanecer en prisión provisional como sospechoso de un delito de homicidio.

“Le dediqué todo, él era mi vida, mi mejor amigo”

Nahel era su único hijo y ha mostrado públicamente su desesperación: “¿Qué voy a hacer ahora”?, dijo este jueves, según publica BBC, “Le dediqué todo, él era mi vida, mi mejor amigo”. La abuela de Nahel también ha manifestado su dolor por la muerte de su nieto, al que describe como un “chico bueno y amable”.

En 2022 Francia llegó a un récord con 13 muertos en tiroteos con la policía. Nahel es el segundo muerto en estas circunstancias del año 2023.

En el 2021 murieron tres personas en el país galo después de negarse a parara en un control de tráfico. Otras dos murieron el año anterior, en 2020.

Según un análisis de Reuters, la mayoría de los muertos a manos de la policía en controles policiales son negros o árabes.

Cuando se produce la muerte de Nahel el terreno ya estaba abonado para que creciera la indignación popular. En la sociedad ya existía preocupación por este hecho.

Tras publicarse en redes sociales el vídeo donde se muestra la muerte del joven, una ola de indignación sacudió, a Nanterre primero y, después, a toda Francia.

Los franceses tienen una larga tradición de echarse a la calle para protestar aunque sus manifestaciones no siempre terminan en violencia. La tradición revolucionaria parece estar en el ADN galo. Muy cerca en el tiempo están todavía las largas jornadas de protesta ante la reforma de las pensiones propiciada por Macron.

Al grito de ‘Justicia para Nahel’, Los habitantes de Nanterre desataron salieron a la calle para protestar por lo ocurrido y desataron su ira. Fueron incendiados varios coches y se levantaron barricadas. Se produjeron duros enfrentamientos con la policía, que lanzó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes. El balance de la noche fue de 24 detenidos y 24 agentes heridos.

El jueves por la mañana el barrio amaneció como una zona de guerra, con coches quemados y dados la vuelta, contenedores destrozados, restos de barricadas, escaparates destrozados, cristales rotos…

Desde el miércoles las protestas han ido a más y se han extendido por todo París y otras ciudades. Incluso han llegado a Bélgica. La Policía de Bruselas detuvo en la madrugada de este viernes a 64 personas, la mayoría menores de edad, durante los disturbios en la capital belga por la muerte de Nahel. De los 64 detenidos, 48 son menores de edad y los 16 restantes son adultos.

En la noche del jueves al menos 667 personas fueron detenidas en la tercera consecutiva de disturbios. El ministro del Interior, Gérald Darmanin, dio esa cifra en un mensaje en su cuenta de Twitter y la relacionó con las instrucciones de "firmeza" que había dado.

Darmanin, que había desplegado 40.000 agentes para tratar de evitar que se reprodujeran los altercados, destacó que policías, gendarmes y bomberos tuvieron que "afrontar una violencia infrecuente".

Según su departamento, en los enfrentamientos con los jóvenes que protagonizaron las protestas -buena parte de los detenidos tienen entre 14 y 18 años- resultaron heridos 249 policías y gendarmes, aunque ninguno de gravedad.

Esa noche ardieron 13 autobuses de la red metropolitana de París que estaban estacionados en un depósito de la ciudad de Aubervilliers, y fueron objeto de un ataque de varios individuos con cócteles molotov.

En Paris ha habido saqueos de comercios en el barrio de Les Halles, en el centro, y muchas otras ciudades

La muerte de Nahel ha generado una reacción política, sobre todo de algunos responsables de izquierdas que han denunciado el gran número de muertos a manos de la Policía.

Destacadas figuras de la sociedad francesa han manifestado también públicamente su indignación por lo ocurrido, como la estrella de la selección francesa de fútbol Kylian Mbappé, que en un mensaje en su cuenta de Twitter escribió al respecto: "Me duele Francia. Una situación inaceptable. Estoy con la familia y los allegados de Naël, este angelito que se ha ido demasiado pronto".

Se ha decretado el toque de queda en varias localidades de Ile-de-France, una de las 18 regiones que conforman la República Francesa, y es conocida popularmente como ‘región parisina’ porque es la que engloba la capital. Los toques de queda van a estar en vigor hasta el final de la semana.

En reacción a la situación de riesgo en el transporte público, el vicepresidente de la región Ile-de-France, Frédéric Péchenard, anunció en declaraciones a la emisora France Info que autobuses y tranvías dejarán de circular hoy a partir de las 21.00 horas (19.00 GMT).

El presidente de Francia, Emmanuel Macron hizo una llamada a la calma para intentar apaciguar la escalada de violencia y ha convocado un gabinete de crisis para afrontar la situación. También ha declarado que los disturbios son “injustificables”

Este viernes el mandatario participa en Bruselas en una reunión del Consejo Europeo. A su vuelta, a última hora de la mañana ha presidido una reunión del gabinete de crisis.

El ministro de Políticas Urbanas y Vivienda, Olivier Klein, hizo "un llamamiento a los padres" este viernes para que "esta noche no haya ningún chico en la calle" y evitar así que se reproduzcan de nuevo los altercados y enfrentamientos.

Klein, antiguo socialista que fue entre 2011 y 2022, una de las ciudades más pobres de la periferia de París conocida por haber sido la protagonista de la ola de disturbios de 2005, aseguró que "hay una movilización del Gobierno para que esto acabe" y que su mensaje es que "se ha entendido el enfado" pero que el estallido de violencia no arregla nada.