Air France-KLM ha sido imputada por 'homicidio involuntario' por la juez que instruye la investigación del accidente del vuelo París-Río de Air France, que cayó al Atlántico el 1 de junio 2009 y en el que murieron 228 personas. Dos años después del accidente, la aerolínea francesa es la segunda imputada en la investigación judicial, tras el fabricante del avión siniestrado Airbus.
La acusación ha sido notificada al director general del grupo, Pierre-Henri Gourgeon, y a sus abogados por la juez de instrucción Sylvie Zimmerman, en una audiencia en el Palacio de Justicia de París, un día después de que hiciera lo propio con Airbus, informó el diario 'La Tribune'. El abogado de la aerolínea, Fernando Garnault, ha confirmado la noticia y como hiciera Airbus la ha calificado de "prematura".
El presidente de Airbus, Tom Enders, lamentó ayer la decisión por la "ausencia de hechos" que justifiquen la implicación del fabricante del aparato, un avión del modelo A330. Tanto Air France como Airbus no se han responsables del accidente, cuando todavía no han aparecido las cajas negras del avión, y cuestionan la pertinencia de una acusación ahora.
SE REANUDA LA BUSQUEDA DE LAS CAJAS NEGRAS
Ambas entidades colaboran actualmente en la cuarta fase de la investigación técnica del accidente aéreo, que coordina la Oficina de Investigaciones y Análisis para la Seguridad de la Aviación Civil (BEA) francesa, que comenzará en los próximos días frente a las costas de Brasil.
Esta nueva operación se financia a partes iguales por Airbus y Air France por un total de 12,5 millones de dólares (9,2 millones de euros), campaña que durará hasta julio de 2011. En el accidente del vuelo AF447, un A330 de Air France, murieron 228 de 32 nacionalidades diferentes, entre ellas 61 franceses y 58 brasileños.
La BEA dio por concluidas las tareas de búsqueda de las cajas negras el 20 de agosto de 2009, que no permitieron su localización, pero sí algunos restos del avión. En sus primeras fases, los expertos analizaron unos 1.000 fragmentos del avión.
El segundo informe emitido por la Oficina recomendó "cambiar los criterios para la certificación" de las sondas de velocidad, conocidas como 'pitot' de la marca Thales, lo que arrojaba una nueva sombra sobre la fiabilidad de las mismas. Airbus, la AESA y la Oficina de Seguridad del Transporte de los EE.UU. (DOT) instaron a las compañías aéreas a sustituir los tubos 'pitot' del fabricante francés en los A330 y A340 de su flota, por otras del fabricante estadounidense Goodrich, por considerarlas más fiables.