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Al menos ocho personas murieron este martes y más de 2.800 resultaron heridas, unas 200 de ellas de gravedad, por la explosión en cadena de buscapersonas que estaban en manos de miembros del grupo chií libanés Hizbulá en varios puntos del Líbano, informó el Ministerio de Salud Pública.

Hizbulá confirmó que una serie de buscapersonas en posesión de sus miembros explotaron este martes en el Líbano y anunció que los incidentes mataron a al menos tres personas, entre ellos una menor y dos integrantes del movimiento.

"Sobre las 15.30 (12.00 GMT) de este martes, explotaron una serie de aparatos de mensajería que están en posesión de varios trabajadores en diferentes unidades e instituciones de Hizbulá", explicó la formación chií en un comunicado. Según la nota, todavía se desconoce qué provocó las detonaciones masivas.

Entre los heridos está el embajador de Irán en Líbano, Mojtaba Amani, que se encuentra en “buen” estado tras haber sufrido una herida superficial este martes en la cadena de explosiones de numerosos mensáfonos. La esposa del diplomático, Narges Ghadirian, confirmó el buen estado del embajador: “Mi marido el doctor Mojtaba Amani resultó levemente herido en la explosión de mensáfonos en Beirut, pero gracias a Dios se encuentra bien”, dijo en X Ghadirian.

"Una gran cantidad de personas con heridas diversas están llegando a los hospitales libaneses y se ha descubierto inicialmente que las heridas están relacionadas con la explosión de aparatos inalámbricos en posesión de los heridos", dijo el Ministerio de Salud Pública del Líbano en un comunicado. "El Ministerio pide a todos los ciudadanos con aparatos de comunicación inalámbricos que permanezcan lejos de ellos hasta que se revele la verdad sobre lo que está ocurriendo", agrega la nota.

Los buscapersonas que explotaron este martes formaban parte de un cargamento que "llegó recientemente" al Líbano, afirmó el ministro de Telecomunicaciones del país, Johanny Corn. El ministro, que insistió en que su departamento todavía no ha recabado suficientemente información sobre lo ocurrido, indicó que las baterías de los buscapersonas se calentaron, por lo que algunas personas "sintieron (la subida de) la temperatura del dispositivo y lo tiraron" antes de que explotara. "A lo mejor se activó a distancia, pero no sabemos cómo", añadió Corn, que deslizó que lo más probable es que los buscapersonas fueran introducidos al Líbano con ese propósito.

Hizbulá y el Gobierno libanés acusan a Israel de la explosión

El Ministerio de Exteriores del Líbano y el grupo chií libanés Hizbulá atribuyeron a Israel la responsabilidad de la explosión. "Consideramos al enemigo israelí como completo responsable de esa agresión criminal que también tuvo como objetivo a civiles y que mató a varias personas", anunció Hizbulá en un comunicado.

Por su parte, el Ministerio de Exteriores libanés también atribuyó el incidente de este martes a un "ataque cibernético israelí, en el que han sido detonados un gran número de mensáfonos", e informó de que está preparando una queja al respecto para presentar ante el Consejo de Seguridad de la ONU.

Según la Agencia Nacional de Noticias (ANN), el "incidente hostil de seguridad sin precedentes" ha supuesto la detonación de un sistema de buscapersonas de alta tecnología y ha causado "decenas" de heridos en el extrarradio beirutí del Dahye y en el Valle de la Bekaa, todas ellas regiones controladas por el grupo chií Hizbulá.

Teherán además capitanea el llamado 'Eje de la resistencia', una alianza informal anti israelí formada además de por Hizbulá por los palestinos de Hamás y los hutíes del Yemen, entre otros.

El incidente masivo se produjo mientras el Gabinete de Ministros libanés se encontraba reunido en Beirut, donde el primer ministro, Najib Mikati, pidió la inmediata salida del titular de Salud Pública, Firas Abiad, para lidiar con la situación, según un comunicado gubernamental.

Las autoridades israelíes guardan silencio, mientras el medio israelí 'Haaretz' aseguró que los principales cargos militares israelíes han sido convocados a una reunión con el Gobierno en la sede del Ministerio de Defensa, en Tel Aviv.