La cifra de fallecidos como consecuencia del paso de un ciclón extratropical por el estado brasileño de Rio Grande do Sul (sur) se elevó este domingo a trece, mientras permanecen las búsquedas de cuatro desaparecidos en la región.
El número de desaparecidos llegó a la veintena durante el sábado, pero se ha reducido en las últimas horas después de que las autoridades brasileñas localizaran a varios de ellos, según el último boletín de Defensa Civil.
Este domingo, los equipos de rescate hallaron los cuerpos sin vida de dos personas en la ciudad de Caraá, donde aún se intenta localizar a los cuatro desaparecidos confirmados hasta el momento.
Entre las víctimas mortales por el ciclón figura un bebé de cuatro meses que falleció asfixiado en el municipio de Sao Sebastiao do Caí y que no pudo recibir a los servicios de emergencia debido a que el lugar donde se encontraba estaba aislado por las inundaciones.
Cerca de 4.500 personas han tenido que ser evacuadas de sus casas en alrededor de 40 municipios de Rio Grande do Sul, estado fronterizo con Uruguay y Argentina, que se han visto afectados por el fuerte temporal.
El paso del ciclón por la costa de esta región ha dejado un rastro de destrucción, provocando corrimientos de tierra, inundaciones, cortes de luz en miles de hogares y graves daños en carreteras y puentes.
El Ejército brasileño se ha movilizado para apoyar las labores de salvamento en algunas de las ciudades más golpeadas, como Sao Leopoldo, donde algunos barrios se han quedado incomunicados por el elevado nivel del agua.
"Nuestro principal objetivo, en este momento, es proteger y salvar vidas humanas. Rescatar a las personas que están aisladas, localizar a los desaparecidos y dar todo el apoyo a las familias", afirmó el gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, a los periodistas.
Leite sobrevoló en la víspera las zonas más afectadas en compañía de los ministros Paulo Pimenta, de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, y Antônio Waldez Góes, de Integración y Desarrollo Regional.
Ambos ministros ratificaron el compromiso del presidente Lula en prestar "todo el apoyo" y "dar una respuesta rápida" a los municipios afectados por el ciclón, que vino acompañado de lluvias intensas en un corto periodo de tiempo y vientos superiores a los 80 kilómetros por hora