Varios estados del noreste de Estados Unidos permanecen en alerta por inundaciones debido a las lluvias torrenciales, que en las últimas horas han provocado al menos una muerte, han obligado a rescatar a una veintena de personas y ya dejan daños millonarios.
El Servicio Nacional de Meteorología (SNM) tiene en alerta por inundación a casi todo el estado de Vermont y partes de Maine, New Hampshire, Connecticut, Massachusetts, Rhode Island y Nueva York, especialmente cerca de ríos y arroyos, y áreas urbanas y calles con sistemas de drenaje deficientes.
Vermont es uno de los más afectados de la región. En ese estado, los equipos de emergencias han rescatado a unas 20 personas que se encontraban en barco, y otras dos decenas han tenido que ser evacuadas de sus hogares.
Hay cuatro ríos de Vermont inundados y se espera que el caudal de uno de ellos, el Winooski, que atraviesa la capital, Montpelier, alcance más de 6 metros este martes, lo que superaría la crecida provocada en 2011 por la tormenta tropical Irene, según medios locales. Vermont tiene al menos un 70 % de probabilidad de "lluvias excesivas que lleven a inundaciones rápidas".
En Nueva York, la autoridad mantiene un aviso, ya no una alerta, por inundaciones, especialmente en el centro del estado, pero espera que sean "menores".
Pero las fuertes precipitaciones del pasado lunes , que alcanzaron 20 centímetros en algunos puntos de ese estado, han causado estragos: se cobraron una vida y atraparon a excursionistas y conductores, que tuvieron que ser rescatados.
Aparte de eso, el servicio de tren Amtrak entre la capital, Albany, y la ciudad de Nueva York, está suspendido temporalmente desde esta mañana mientras se reparan los daños en las vías provocados por las inundaciones.
En el condado neoyorquino de Orange, en el valle del río Hudson, una mujer de 35 años murió cuando trataba de salir de su casa anegada por las inundaciones y fue arrastrada por el agua de las fuertes lluvias.